Los monumentos de Brihuega abrirán al público, «cumpliendo escrupulosamente todas las medidas de seguridad», el 20 de junio.
No obstante, desde el Ayuntamiento de Brihuega se quiere primar la seguridad de vecinos y visitantes, por lo que se seguirá controlando el aforo para evitar aglomeraciones y se obligará al uso de mascarillas en el interior de sus monumentos, según ha informado el Consistorio.
«La seguridad es lo más importante, pero tenemos que ir volviendo poco a poco a la normalidad y retomando la actividad económica siempre pendientes de la evolución de la pandemia y de las recomendaciones de los expertos sanitarios», anuncia el alcalde, Luis Viejo.
«El turismo es nuestro motor socioeconómico y confiamos en poder recuperar el pulso, aunque sea una temporada bastante atípica con la cancelación del Festival de la Lavanda y la reformulación de los eventos municipales con los que celebramos la Floración».
Una cuestión sobre la que coincide el concejal de Sanidad y Seguridad Ciudadana, Roberto Tirado, que, si bien considera «que ninguna localidad o comunidad puede declararse cien por cien libre de virus o peligro, sí pueden extremarse las precauciones para garantizar la seguridad de vecinos y visitantes, pero la primera defensa pasa por uno mismo: prudencia».
A tal efecto, el Ayuntamiento está coordinando con la empresa adjudicataria la reincorporación de los trabajadores y las medidas de control y seguridad que deben implantarse. Así lo anuncia Mónica Pelegrina, concejal de Recursos Humanos: «trabajamos para que todo se retome con seguridad y con garantías también para los propios trabajadores, que deberán velar a su vez por los visitantes, para que el servicio funcione este verano con toda la normalidad que nos sea posible».