El Aula Municipal de Astronomía de Yebes (AstroYebes) inaugura este sábado 9 de febrero las observaciones nocturnas desde el Punto de Observación Astronómica de Valdenazar.
La cita será a partir de las ocho de la tarde desde la entrada a este bosque mediterráneo, un mirador privilegiado situado a 920 metros de altitud sobre el nivel del mar y situado a apenas 150 metros de la entrada al campo de golf de Valdeluz. Una actividad lúdica y divulgativa dirigida a los aficionados a la ciencia astronómica y los curiosos del universo que está recomendada, sobre todo, para escolares y familias enteras. Para la ocasión, se dispondrán un conjunto de telescopios reflectores y refractores a través de los cuales el público podrá descubrir, admirar y sorprenderse con algunos de los objetos celestes más identificativos de los cielos invernales, que son los más atractivos del año.
De asistencia gratuita, este calendario de observaciones nocturnas abarca media docena de citas con el firmamento estrellado entre los meses de febrero y agosto, con un paréntesis en julio, que tendrá su colofón el 12 de agosto con la popular lluvia de estrellas de las Perseidas. “Nuestro único propósito es introducir a los participantes en el apasionante mundo de la ciencia astronómica y el conocimiento de los astros de una manera amena y didáctica”, dicen desde AstroYebes. En esta primera convocatoria la Luna creciente acaparará parte del protagonismo, una posición inmejorable para apreciar los cráteres, planicies, montes y valles a través del terminador, la franja que separa la parte iluminada de la oscura. En esa línea divisoria se aprecia como la luz rasante del Sol proyecta las sombras alargadas de esos accidentes geográficos sobre la superficie lunar, lo que permite distinguir con más nitidez los relieves.
Desde que en el verano de 2016 se inició esta actividad, más de 3.500 personas han disfrutado con AstroYebes de la fascinante visión de planetas, galaxias, cúmulos o nebulosas. Muchos incluso se han convertido en fieles seguidores de estas observaciones y han repetido la experiencia en más de una ocasión. “La mejor recompensa es la mirada de asombro de los niños al contemplar por primera vez la Luna con tanto detalle o los anillos de Saturno y, por supuesto, el agradecimiento de los padres, que es lo que da sentido a lo que hacemos”, apuntan en AstroYebes. Son muchos los que acuden a estas citas atraídos por la lógica curiosidad que despierta la observación del cielo con los telescopios y se marchan con ganas de más y un inolvidable recuerdo. Es así como el Aula Municipal de Astronomía de Yebes ha conseguido provocar el llamado ‘efecto llamada’ con una actividad de entretenimiento y enseñanza “con la que estamos logrando hacer cantera”. Por eso cada vez son más los aficionados a la astronomía que acuden con sus propios instrumentos de observación.
En la sesión de este sábado, el público descubrirá también la fase evolutiva de las estrellas con ayuda de las constelaciones de Orión y Tauro, desde el nacimiento hasta la muerte. Un proceso cronológico que se inicia en la gran nebulosa M42 donde en estos momentos están naciendo cientos de estrellas, tiene su continuidad en el cúmulo de las Pléyades, un conjunto estelar que ha podido dispersar el gas, cuya siguiente etapa se sitúa en el cúmulo de las Híades, formado por amarillas adultas, antes de llegar a Betelgeuse, la gigante roja de Orión, que está en el ciclo final de su existencia. El punto y final se aprecia en la nebulosa del Cangrejo (M1) en Tauro, una nube remanente de gas que se stá diluyendo poco a poco y que tuvo su origen en una supernova. Otros objetos de interés que se pueden observar en los cielos de febrero son la galaxia de Andrómeda, los cúmulos del Pesebre (M44) y M67 en Cáncer, la nebulosa Casco de Thor en el Can Mayor o el trío de galaxias de la Osa Mayor, compuesto por las galaxias del Molinete (M101), M81 y M82.
Otro de los momentos estelares de la noche acontecerá nada más iniciarse la sesión, con el paso de la Estación Espacial Internacional (ISS). Este laboratorio espacial que orbita la Tierra a 400 kilómetros de altitud aparecerá por el noroeste y durante más de cinco minutos surcará los cielos en dirección sur. Menos de diez minutos después hará lo propio la estación china Tiangong 2, que hace solo tres años sustituyó a su antecesora. Desde AstroYebes se recuerda la necesidad de acudir a la cita de Valdenazar con ropa de abrigo para atenuar los efectos de las bajas temperaturas y algún tentempié caliente para mantener la temperatura corporal.