GXO Logistics es una empresa bien conocida en Guadalajara, aunque ya no sea compañera de la también multinacional y muy presente XPO, escindidas ambas desde hace pocos meses. GXO asegura ser la mayor compañía del mundo dedicada en exclusiva a contratos logísticos y acaba de dar a conocer que ha completado la instalación de una solución automatizada para “packaging”, que se puede ver en detalle en el vídeo que acompaña estas líneas.
El robot personaliza el tamaño de las cajas a su contenido, sin desperdicio de material y sin intervención humana. Se ha probado con éxito en el centro GXO en Saint-Vulbas, cerca de Lyon (Francia).
La máquina puede procesar hasta 700 paquetes a la hora. Ella sola escanea y mide el pedido en 3D, corta y dobla el cartón para crear un empaquetado a medida. Después, pesa, sella y etiqueta el paquete antes de redirigirlo al “carrier” correcto.
Como añadido, desde la multinacional se destaca que «el tamaño reducido de las cajas, combinado con esquinas reforzadas, mejora la durabilidad y ofrece soluciones listas en el momento».
Envíos automatizados
Para la empresa, la mayor ventaja es que permite «automatizar todo el proceso de preparación de envíos, aumentar la productividad y reducir costes», según se reconoce expresamente en un comunicado oficial. Un portavoz, requerido por LA CRÓNICA para concretar el número de operarios que se suprimen con su uso, ha preferido interpretar que «la idea de estas máquinas no es sustituir a personal, sino mejorar eficiencias».
Más efusivo se ha mostrado Bernard Wehbe, director general en Francia de GXO, quien subraya que «esta solución de empaquetado 3D es una revolución del proceso de empaquetado,» ha dicho. «La máquina es un ejemplo de nuestra inversión en tecnología y soluciones automatizadas que mejoran la productividad y reducen los costes de envío para nuestros clientes, a la vez que minimiza el impacto medioambiental», ha apostillado. Precisamente, el ahorro de material y el supuesto mayor cuidado del medio ambiente son argumentos esgrimidos de forma reiterada en defensa de este nuevo sistema.
El desarrollo dentro de GXO de la máquina ha coincidido con la pandemia, ya que el trabajo dentro de las naves se inició en febrero de 2020. Como reconoce la multinacional, «tras una última prueba y un periodo de formación de los empleados, GXO está utilizando la máquina a máxima velocidad».
La sede social de GXO se encuentra en Greenwich, en el estado de Connecticut, en Estados Unidos.