La niebla y el frío ponían este martes, 19 de diciembre, en riesgo (amarillo) a una decena de provincias de la Península con temperaturas mínimas de hasta -7ºC, según el pronóstico de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET). Guadalajara está entre ellas.
Esa mínima de -7ºC se preveía para Molina de Aragón, donde el termómetro se ha quedado al final en -6,4ºC poco después del amanecer, mientras que Sigüenza superó este martes, hacia abajo, los -5ºC anunciados hasta llegar a -5,8ºC. En la capital, bajo cero pero por los pelos, con -0,4ºC.
Las temperaturas más bajas en España en las primeras horas de este 19 de diciembre de 2023 se han dado en las siguientes localidades:
Para el conjunto de la provincia, la previsión es de cielo poco nuboso o despejado. Temperaturas mínimas con pocos cambios. Temperaturas con pocos cambios. Heladas débiles generalizadas, que serán más intensas en Parameras de Molina. Viento flojo de dirección variable.
Como decimos, Granada, Teruel, Cantabria y Guadalajara estarán en aviso amarillo por temperaturas mínimas de entre -5ºC y -7ºC, al igual que León y Palencia, que tendrán el mismo nivel de alerta por nieblas.
Las nieblas pondrán en riesgo también a Ávila, Salamanca, Segovia, Valladolid y Zamora, con visibilidad de 100 metros y pudiendo llegar a ser localmente engelantes.
El invierno se retrasa en España cada vez más
Lo que se va comprobando de manera clara es que el inicio del invierno en España se ha ido retrasando más de una semana desde 1960. A su vez, el final se ha adelantado hasta tres semanas, según un análisis llevado a cabo por eltiempo.es sobre la duración de esta estación, que empezará en el hemisferio norte el día 22 de diciembre a las 4 horas 27 minutos hora oficial peninsular.
El análisis llevado a cabo por este soporte digital de información meteorológica constata la tendencia generalizada a la reducción del invierno. Así, por ejemplo, se han reducido las heladas en amplias zonas del país y, en línea con esto, el invierno también muestra una tendencia decreciente, viendo su período reducido y abarcando cada vez menos semanas.
En concreto, desde la década de 1961-1970 hasta la década más reciente (2011-2020), hay zonas como Lérida o San Javier (Murcia) donde el invierno se ha reducido 30 o más días. En el caso de Lérida, por ejemplo, la duración ha pasado de 149 días a 118 días. El inicio se ha retrasado más de una semana, mientras que el final se ha adelantado unas tres semanas.
Otras muchas regiones muestran también amplios retrocesos, de entre 20 y 30 días. Cuenca, por ejemplo, ha visto su invierno reducido en 28 días: su inicio ha pasado del 2 de noviembre al 18, mientras que su final ha pasado del 8 de abril al 29 de marzo.
En general se aprecia cómo en el interior y este del país es donde más se ha reducido el invierno. Por el contrario, en zonas del sur, así como puntos de la meseta norte, la reducción es algo menor. En las islas Canarias la reducción es acusada en zonas bajas, como Tenerife o Gran Canaria, mientras en Izaña es menor, con una disminución de 6 días.
El análisis se remonta más aún al pasado para añadir que, en las décadas del siglo pasado, era normal que el invierno comenzase al final de octubre o principio de noviembre. En las dos últimas décadas, no obstante, el comienzo se ha retrasado a la segunda quincena de noviembre por norma general. Lo mismo sucede con el final del invierno ya que, si antes finalizaba alrededor de mediados de abril, a día de hoy lo hace a finales de marzo.