Los conductores que no estuvieran al tanto de lo que iba a pasar este fin de semana en los accesos a Madrid por la A-2 se están llevando una buena sorpresa, al ver en los letreros luminosos una indicación inesperada.
En efecto, la obra para reponer una pasarela peatonal (que era cada vez más insegura por problemas en su estructura) obliga al corte del tráfico a la altura del kilómetro 3,5 de la autovía, prácticamente llegando a los primeros semáforos de la capital de España.
En este caso, la interrupción y el consiguiente desvío es obligatorio para todos salvo para los autobuses. Para el resto de conductores sólo se está habilitando el paso por las vías de servicio, al no poder disponer de los carriles centrales. Es un mínimo alivio.
Las obras en la avenida de América comprenden el tramo entre la avenida de Bruselas y la calle Corazón de María. Ya no se podía franquear este punto desde la medianoche pasada y así estará hasta las cinco de la madrugada del lunes, justo a tiempo para los primeros atascos «ordinarios» de cualquier día laborable.