LA CRÓNICA se hacía eco esta misma semana de la gran operación que tiene como objetivo Usanos, antiguo pueblo y en la actualidad barrio anexionado de Guadalajara. Serán cientos de miles de paneles los que ocuparán muchas hectáreas, antaño de labor.
Este miércoles, medio centenar de colectivos vecinales y conservacionistas de los municipios del sur y este de Madrid, el norte de la provincia de Toledo y de la provincia de Guadalajara han registrado un escrito en la capital de España, pidiendo una moratoria ante el despliegue fotovoltaico previsto en la zona centro de España. El documento ha sido dirigido al Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico (MITECO) y a la Comunidad de Madrid.
Los ecologistas calculan en 10.000 las hectáreas que quedarán a la sombra de los paneles solares cuando se desarrollen los proyectos planteados.
Los municipios afectados están situados en la comarca de Torrelaguna y en la Campiña de Guadalajara, el Valle del Henares al este de Madrid y Guadalajara, la comarca de la Alcarria de Cuenca y Alcarria de Guadalajara y Valle del Tajo, todo el sureste de la Comunidad de Madrid, desde los Santos de la Humosa hasta Estremera, la totalidad del Valle del Tajuña, Las alcarrias de Alcalá, Arganda y Chinchón, todo el sur de Madrid, desde Torrejón de Velasco hasta Aranjuez y Fuentidueña. Por último, en el norte de Toledo toda la comarca de la Sagra y la Mesa de Yepes-Ocaña.