Estorninos y palomas siguen ganando la batalla en Guadalajara a peatones y conductores, que deben esquivar las defecaciones de estas aves o resignarse a una limpieza constante de las mismas, al igual que ocurre con los aceras y paseos de las ciudad.
Además de ensuciar vehículos y la vía urbana, estas dos especies también ocasionan un perjudicio sanitario (por la transmisión de enfermedades), así como daños en el patrimonio histórico y ambiental, puesto que el exceso de palomas y estorninos genera la pérdida de otras especies en el ecosistema urbano.
En estos momentos, el Ayuntamiento de Guadalajara está realizando tres actuaciones de carácter puntual que tienen como objetivo reducir el número de palomas torcaces y estorninos en la ciudad de Guadalajara.
• Captura de palomas, preferentemente bravías mediante diferentes jaulas que en función de las capturas se irán trasladando de un sitio a otro de la ciudad. Actuación que durará cuatro meses y se está realizando en tejados de edificios públicos.
• Captura de palomas, preferentemente torcaces, mediante redes lanzadas con un cañón. Actuación que durará cuatro meses y se está realizando preferentemente a primera hora de la mañana en praderas de parques y jardines e instalaciones deportivas, como campos de fútbol.
• Se están empleando técnicas de cetrería tradicional, ya que dichas aves son depredadores naturales de las especies anteriormente mencionadas. Se está actuando con águilas harris e híbridos de halcón peregrino sobre palomas torcaces y estorninos, durante cuatro meses de lunes a viernes. Cabe destacar que las aves entrenadas están realizando vuelos disuasorios, puesto que la simple presencia de éstas en el lugar adecuado puede hacer cambiar la rutina de las especies diana.
El alcalde ha señalado que “desde el Ayuntamiento de Guadalajara se aboga por conseguir un balance ecológico de manera sostenible y por ello creemos que el control biológico de aves mediante técnicas de cetrería, unido al proyecto de reintroducción del halcón peregrino que llevamos a cabo en nuestra ciudad, pueden ser de gran ayuda para el equilibrio de las especies”.
Se estima que en Guadalajara hay una población de más de 10.000 palomas torcaces, tal y como ha explicado Guillermo Soria, de Sarama Falcons, la empresa encargada de realizar los trabajos.