Cada mes de agosto y durante cinco días, en esta ocasión del 14 al 18 inclusive, los vecinos de Oña (Burgos) se convierten en actores protagonistas de una de las recreaciones históricas más importantes y vistosas de Castilla y León: El Cronicón de Oña.
Declarada de Interés Turístico Regional, esta cita anual con la cultura, la historia, el arte y la genuina diversión se ha convertido en un referente nacional de modelo de convivencia, de implicación vecinal, de esfuerzo y determinación de todo un pueblo por convertir un hecho histórico en toda una seña de identidad.
El origen de los sucesos que constituyen la esencia de El Cronicón de Oña nos remontan al s. XI, a aquellos años en los que Almanzor era el azote de la Cristiandad en la Península Ibérica y el condado de Castilla vivía sumido en la rivalidad con sus vecinos, principalmente con los reinos de León y de Navarra, por la hegemonía y el protagonismo. En medio de estas luchas fratricidas, de conspiraciones y traiciones y de ejercicios de política surge la figura del conde Sancho Garcia, quien con mucho tacto consigue traer estabilidad y prosperidad a estas tierras castellanas y la fundación, en el año 1011, del monasterio de San Salvador de Oña. Este cenobio, cuyo poder religioso y económico alcanzará cotas inimaginables, será el epicentro de los acontecimientos que cambiaron una parte de la historia y su iglesia abacial el escenario de lo que diez siglos después escenifica El Cronicón de Oña.
Desde hace más de tres décadas los vecinos de Oña sienten la emoción de contar su propia historia, rodeados de los primigenios protagonistas que hoy yacen alrededor de este sacro plató y asumiendo por unos días el rol de actores temporales. A lo largo de los años y de generación en generación se ha transmitido el entusiasmo, la ilusión, la implicación y el espíritu de superación para que esta recreación haya alcanzado niveles de calidad escénica dignas de cualquier compañía profesional.
El momento álgido de la representación es la fundación del Monasterio de San Salvador de Oña y es a partir de aquí cuando entran en escena los personajes que están enterrados en el Panteón Real y Condal de Oña, como el rey Sancho III de Pamplona o Sancho II de Castilla, cuyos restos fueron traídos hasta aquí por el propio Rodrigo Díaz de Vivar (El Cid Campeador) por expreso deseo del monarca, momento este en el que el abad pronunció aquella célebre frase: “que buen vasallo si hubiera buen señor”.
Gracias a la experiencia que dan estos años de representaciones ininterrumpidas y a la organización metódica por parte de la Asociación Cultural “El Cronicón de Oña” con Perfecto Uriel Moreno en la dirección, se ha logrado una espectacular puesta en escena, donde se cuidan al máximo detalles como la luz, el sonido y el vestuario, este último realizado por mujeres de la villa siguiendo los patrones exactos de los trajes de la época, por lo que son auténticas réplicas de los originales. Todo esto, unido a una historia repleta de personajes de renombre y acontecimientos relevantes que son representados con escrupulosa fidelidad, y por supuesto al inigualable patrimonio artístico que sirve de escenario, han convertido a esta representación histórica en un referente en toda España.
Uno de los grandes monumentos, protagonistas de la historia de Oña y privilegiado escenario de la representación, es la iglesia abacial del Monasterio de San Salvador, aunque la teatralización se inicia en las calles de Oña y en la escalita que da acceso al templo.
Pero la grandeza de El Cronicón de Oña se encuentra también en la implicación de los vecinos que, con su generosa y altruista colaboración, hacen posible que más de 170 personas formen un equipo escénico brillante sin ser profesional. Y es que los “onienses” han crecido con esta celebración, han pasado de un personaje a otro, por lo que podríamos decir que ya lo llevan en la sangre.
Precisamente este compromiso de las gentes y el esfuerzo interpretativo de los actores, unido al magnífico patrimonio monumental y a la narración histórica son la combinación perfecta para calificar a El Cronicón de Oña como un evento cultural de máxima importancia y que le ha servido para recibir diferentes reconocimientos como el premio “Martinillos de Oro Valores Culturales”, “Amigos del Teatro de Valladolid” en el año 2006, el premio “Valores Culturales Canal 4 Televisión” en 2008 o el premio “Serondaya a la Innovación Cultural” en 2016, además de la antes mencionada declaración de Fiesta de Interés Regional.
También es innegable la influencia que han tenido sus más de tres décadas de recorrido escénico en el panorama cultural español hasta convertirse en espejo en el que hoy se miran otros lugares a la hora de ejecutar iniciativas de este tipo, pues la proliferación de estas recreaciones históricas, se debe en gran medida al carácter pionero de El Cronicón de Oña.
Las recreaciones históricas en el interior de la iglesia abacial del Monasterio de San Salvador tendrán lugar del 14 al 18 de agosto a las 22:00 horas, mientras que la escena previa en la escalinata del templo se iniciará a las 21:30 horas.
Las entradas se pueden adquirir en la web www.elcronicondeona.com y en el teléfono de taquilla 947 300 477.