El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha asegurado que se están resolviendo favorablemente el 98% de las solicitudes de los trabajadores autónomos para cobrar la prestación extraordinaria puesta en marcha por el Gobierno para mitigar el impacto del coronavirus en su actividad.
Recientemente, el ministro señaló que 900.000 autónomos se estaban beneficiando ya de esta prestación. No obstante, en una entrevista con el diario ‘El País’, Escrivá subraya que lo normal es que esta cifra siga creciendo.
En todo caso, el ministro ha indicado no todos los autónomos se han visto afectados por igual en la actual crisis sanitaria, económica y social, pues algunos han tenido que parar completamente su actividad, otros han parado en menor intensidad, y los hay que han incrementado su actividad, aunque pocos.
«Desde el primer momento nos hemos enfrentado a algunas peticiones de café para todos, barra libre con independencia de cómo se viesen afectados por la crisis. Los ciudadanos no entenderían prestaciones universales con independencia de cómo afecte la situación a cada uno», subraya el ministro.
Escrivá asegura en esta entrevista que la orden ministerial sobre la moratoria de cotización está «casi ultimada» y defiende una «aproximación sectorial» a la hora de adoptar medidas. «Para los ERTE por fuerza mayor ya la hay. En el caso de las moratorias, habrá una orden ministerial con una clasificación sectorial. Y en el caso de los autónomos hemos optado por un criterio individual basado en su caída de ingresos», precisa.
El ministro reconoce que la moratoria de cuotas va a provocar una «significativa» reducción de los ingresos de la Seguridad Social, aunque transitoria, y asegura que el sistema puede afrontarlo y además seguir pagando pensiones.
«Desde el punto de vista de la financiación (…) hay que mirar al conjunto de las Administraciones Públicas y cómo se contabilizan determinadas operaciones financieras entre la Seguridad Social y Hacienda. En esta crisis la clave es que habrá un gran aumento de la deuda pública, pero de una sola vez. El salto no será recurrente. Y eso no es comparable a situaciones de deterioro del déficit público estructural, resultado del gasto público que se arraiga en áreas de la Administración o por un debilitamiento permanente de impuestos e ingresos», argumenta.
Sobre las peticiones de las empresas para que se aplace el pago de impuestos, Escrivá ha señalado que hay que «discriminar» y hacer medidas «justas y equilibradas» y «absolutamente generosas y extensas» para quienes se han visto forzados a parar su actividad.» Pero para aquellos que no, no veo el porqué», añade.
El ministro ha destacado que la parte más importante de lo que está haciendo el Gobierno, «con diferencia», es la protección de las rentas de todos aquellos afectados en el mercado laboral. «Ahí estamos hablando de una cantidad cercana a un 25% de la población activa. Si añadimos todas las rentas que se están garantizando en los ERTE, a los autónomos, a los parados que no tenían derecho a prestación, estamos hablando de cinco o seis millones de personas», apunta.
Preguntado por cuánto tiempo se va a poder permitir España el gasto que todas estas medidas conllevan, el ministro ha insistido en que esta situación es temporal y que se dará protección el tiempo que dure. «Son cifras manejables. Depende de la duración y pueden suponer un coste elevado, pero, por la naturaleza de la perturbación, genuinamente temporal», indica.