La consultora inmobiliaria Knight Frank y CBRE son los encargados de comercializar una gran nave del polígono de El Ruiseñor, en Guadalajara, que tiene unas características muy especiales. Es la primera que alcanza los 14 metros de altura libre, lo que puede incrementar un 26% el almacenaje en la nave sobre las que tienen unas cotas más habituales.
El edificio pertenece a Prologis, que cuenta ya con varios centros logísticos en la zona. La nave propiamente dicha tiene una superficie de 38.708 metros cuadrados, además de disponer de oficinas en otros 1.968 m2 y un total de 54 muelles, a dos caras.
Para Daniel Feliu, de CBRE, «esta nave de Prologis marca un antes y un después en cuanto a calidades y diferenciación. Se trata de un proyecto de primer nivel único en el mercado».
Menos relevancia práctica tiene, aparentemente, el hecho de que esta promoción logística cuenta con espacios deportivos como pista de pádel o ping pong; zonas de pícnic; un espacio ágora para hacer reuniones y encuentros de equipo e, incluso, un huerto urbano «con el objetivo de promover un estilo de vida saludable entre los usuarios del parque», según sus responsables.