Según las cuentas oficiales, a 1 de enero de 2024 la cuenca del Segura debería tener acumulados 15 hm3 de agua procedentes de la cabecera del Tajo y que ya han sido trasvasados, para aplicarlos a abastecimientos a las poblaciones levantinas. Más significativo es que desde el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico se le reconoce a esas provincias un déficit de 14,7 hm3 para riegos.
Más aún: como ya destacaba LA CRÓNICA días pasados, se considera que existe un volumen en cabecera de 47 hm3 pendiente de envío a esa cuenca que se irá trasvasando de manera coordinada con las labores de mantenimiento del acueducto Tajo-Segura.
Además, la Confederación Hidrográfica del Guadiana ha presentado una solicitud de 1,33 hm3 para los abastecimientos a través de la Tubería Manchega e informó sobre el estado de encharcamiento del Parque Nacional de las Tablas de Daimiel.
Con todo lo anterior, junto con las lluvias caídas semanas atrás, parece improbable que se cumplan las previsiones de que el Trasvase pase al nivel 2 durante los meses de marzo y abril. De hecho, en la reunión de la Comisión Central de Explotación del Acueducto Tajo-Segura se planteó que las lluvias registradas las últimas semanas podrían mejorar el pronóstico y mantener el actual nivel 3, que es el que se aplicado para este mes de enero.
Nuevo trasvase en el BOE
Así, el ministerio de Teresa Ribera acaba de dar luz verde al trasvase de 20 hm3 de agua desde los embalses de Entrepeñas-Buendía, a través del acueducto Tajo-Segura, según publica el Boletín Oficial del Estado (BOE).
Del volumen del trasvase autorizado, se destinan 7,5 hm3 al abastecimiento de la Mancomunidad de los Canales del Taibilla y 1,33 hm3 al abastecimiento de la Cuenca Alta del río Guadiana, a cargo este último volumen de la asignación anual de 8,3 hm3 recogida en el plan hidrológico de la Demarcación Hidrográfica del Guadiana.