La inquietud se mantiene desde hace días entre algunas personas, testigos de los trabajos realizados por personal con trajes de protección, en las cercanías de Marchamalo. Dentro de grandes zanjas, se ha enterrado tanto gallinaza como huevos procedentes de alguna de las dos explotaciones de la provincia de Guadalajara que se han visto afectadas a lo largo de este mes por sendos brotes de gripe aviar. El transporte se ha realizado en grandes camiones, tipo trailer. Los terrenos son del Centro Agrario de Marchamalo.
Las aves sacrificadas se han derivado fuera, como informó LA CRÓNICA
Según ha confirmado el Ayuntamiento de esa localidad a preguntas de este diario, los restos de las 750.000 aves sacrificadas en Fontanar y en Guadalajara no se han quedado aquí, sino que han sido derivados para su tratamiento a la provincia de Segovia.
La versión dada desde la Junta de Comunidades al respecto es que «este procedimiento cuenta con todos los requisitos necesarios de las autoridades competentes a nivel regional y nacional», insisten las mismas fuentes municipales.
Además, para extremar más las garantías, se reclamó la presencia del Seprona. Este servicio de la Guardia Civil ha recorrido el lugar durante este fin de semana la zona, para realizar los correspondientes informes, cuyo contenido aún desconoce este diario.