Dentro de la habitual disputa política de cada día, la de esta semana se inició con la petición de «zona catastrófica» para Madrid. Tras la negativa en redondo del ministro del Interior, las posturas del Gobierno se fueron matizando. Ahora, desde Toledo llega la noticia de que la Junta de Comunidades se está planteando hace una solicitud similar.
Pero, ¿en que consiste la declaración de «zona catastrófica»? ¿En qué podría beneficiar a los habitantes de Guadalajara, una de las provincias más castigadas por la aborrecible borrasca Filomena?
¿Qué se consigue siendo «zona catastrófica?
En realidad, cualquier administración pública puede pedir a la Administración central que declare una zona como catastrófica. Será el Consejo de Ministros quien apruebe o no tal declaración, en función de los daños personales y materiales sufridos.
Quien la plantea debe conocer, y detallar, no sólo los daños esgrimidos sino también qué ayudas se solicitan. Entre ellas caben ayudas a particulares por daños personales, ayudas a las corporaciones locales para afrontar los gastos derivados de las actuaciones urgentes, subvenciones para infraestructuras, ayudas por daños en producciones agrícolas, ganaderas, forestales… y, muy especialmente, préstamos blandos o medidas fiscales, laborales y relacionadas con la Seguridad Social.
Hay 15 días a contar desde el pasado sábado para materializar esa declaración de zona catastrófica, según contempla la Ley 17/2015, de 9 de julio, del Sistema Nacional de Protección Civil.
La Junta lo está valorando
El Gobierno de Castilla-La Mancha ha informado este martes que se encuentra recabando información de empresarios, sindicatos, tercer sector y diputaciones entidades locales de la región para, una vez cuantificados los daños causados por ‘Filomena’, «estudiar la posibilidad de pedir al Gobierno central que declare a la región zona catastrófica».
Así lo ha explicado el consejero de Fomento, Nacho Hernando, preguntado por este extremo durante la rueda de prensa que ha ofrecido este martes para hacer balance de la gestión del Ejecutivo ante el temporal. En su comparecencia ha indicado que en función de los «datos objetivos» recibidos, el Ejecutivo puede plantear la posibilidad de remitir esa información al Ministerio de Interior, quien dictamina «si es factible o no dicha declaración».
«La declaración en sí no es importante, sino determinar qué daños materiales se han podido producir para que haya compensaciones», ha defendido el titular regional de Fomento.