El consejero de Transportes, Movilidad e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido, ha tachado de «pueril» la comparación de las labores de limpieza de la nieve de carreteras entre Madrid y Guadalajara que ha realizado el diputado en la Asamblea de Madrid y secretario general de Juventudes Socialistas de Madrid, Javier Guardiola, en sus redes sociales.
En las imágenes se ve una carretera fronteriza entre las dos autonomías en la que la parte madrileña continúa con nieve y la castellano-manchega está limpia; unas imágenes que acompaña con el texto: «Me manda un amigo estas dos fotos donde se ve la gestión del Gobierno de Castilla-La Mancha y la gestión de la Comunidad de Madrid».
Le tachan de «pueril»
En la rueda de prensa conjunta con el consejero de Justicia, Enrique López, y el de Educación, Enrique Ossorio; Garrido ha tachado de «pueril» tanto la foto como la comparativa y ha reprochado a Guardiola tratar de «dejar mal» a la Comunidad que representa.
Así, ha detallado que la imagen se trata de la M-322, una carretera de ámbito local «sin apenas circulación» que no es «una de las prioridades de la Comunidad». En realidad la M-322 no existe; se trataría de otra, que conduce a Colmenar de Oreja, se supone que por Estremera. O, siguiendo con la confusión, la CM-322, que encamina hacia Toledo.
«Lógicamente muchas personas nos han enviado fotos de casos contrarios como es el de la M-121 entre Madrid y Guadalajara donde ocurre exactamente lo contrario», ha lanzado el consejero, quien ha espetado que «no es una carrera de máquinas quitanieves». Esta segunda carretera es la que llega hasta Azuqueca de Henares desde Meco.
En este punto, ha indicado que desde el Gobierno regional madrileño se ha priorizado espacios logísticos que sirven, por ejemplo, para el reparto de medicinas para Castilla-La Mancha.
Por último, ha asegurado que esta comparativa no la habría hecho ni su homólogo manchego ni el presidente de esa autonomía, Emiliano García-Page, y ha recomendado a Guardiola «aportar cosas que sirvan y no bromas ridículas».