El director general de Planificación Territorial y Sostenibilidad, Javier Barrado, ha destacado que el Gobierno de Castilla-La Mancha está recogiendo todas las ideas y demandas de los agentes sociales que están participando en el desarrollo de la Estrategia Regional de la Bicicleta, al mismo tiempo que busca nuevos aliados que se impliquen en la misma.
Así lo ha señalado tras la reciente celebración de la mesa de trabajo celebrada junto a colectivos de Castilla-La Mancha para la definición del Libro Blanco de la Bicicleta en la región, un documento que servirá de base para la posterior Estrategia.
"Ésta será la verdadera hoja de ruta a seguir para "la implementación de políticas públicas que incidan positivamente en que este medio de transporte sea cada vez más habitual en nuestras calles y vías interurbanas de áreas metropolitanas", ha aseverado.
A esta cita estaban invitadas las Facultades de Geografía y Ordenación del Territorio, Ciencias del Deporte, Ciencias Ambientales y Arquitectura de la Universidad de Castilla-La Mancha, los sindicatos CCOO y UGT, los Colegios Profesionales de Arquitectos e Ingenieros de Caminos, la Confederación de Empresarios de Castilla-La Mancha (CECAM), la Federación de Ciclismo de Castilla-La Mancha, así como movimientos ciudadanos que actúan en pro de la promoción de la bicicleta, como la Plataforma 30 de Albacete, Bicicrítica de Toledo o el proyecto Kieu de la comarca de la Sagra.
Los objetivos de la mesa de trabajo con agentes sociales han sido recoger todas aquellas iniciativas e ideas que desde distintas entidades o colectivos se puedan estar llevando a cabo en pro del fomento de la movilidad sostenible, en este caso en bicicleta, recoger las demandas que existan para que la Administración pública realice acciones en pro de este tipo de movilidad y detectar nuevos agentes sociales que puedan implicarse en el desarrollo de la futura Estrategia Regional de la Bicicleta.
NORMALIZAR SU USO COMO MEDIO DE TRANSPORTE
Con el Libro Blanco se pretende sentar las bases de una Estrategia Regional de la Bicicleta y su correspondiente plan de acción para la normalización de este medio de transporte, sobre todo en los núcleos de cierta entidad y en las aglomeración urbanas más destacadas de la región, para constituir el punto de partida de esas posteriores políticas públicas de fomento de la bicicleta como medio de transporte habitual.
El Libro Blanco tiene su ámbito de intervención en el territorio de Castilla-La Mancha, centrándose especialmente en núcleos urbanos de más de 10.000 habitantes y áreas metropolitanas de los grandes núcleos de población, y tendrá como referencia las competencias tanto de la administración regional como de los ayuntamientos y diputaciones.
Por ello, para este proceso, también se ha involucrado a los consistorios de la región de más de 10.000 habitantes para la definición del libro, así como a las cinco instituciones provinciales, a través de un cuestionario de análisis de la movilidad en bicicleta en sus municipios, que permitirá definir mejor el diagnóstico a nivel regional y coordinar las distintas acciones a desarrollar de aquí en adelante.