No todo en Guadalajara está mal, contrariamente al sentir y a la costumbre de muchos guadalajareños. Por ejemplo, este viernes hemos conocido que es la provincia donde menos delitos informáticos se denuncian dentro de Castilla-La Mancha. Los toledanos se llevan la palma, pero es que hasta en Cuenca sufren este tipo de delincuencia con más asiduidad. Con la pandemia aumentaron en 2020, y mucho, este tipo de delitos en toda España.
El Ministerio del Interior acaba de publicar su octavo Informe sobre Cibercriminalidad, que recoge que, en todo el país, los hechos denunciados el año pasado fueron 287.963. Los fraudes informáticos fueron los delitos más frecuentes en la región (84,4 por ciento), a mucha distancia de las amenazas y coacciones, que representaron el 7,5 por ciento.
La mayor parte de delitos relacionados con Internet y las Nuevas Tecnologías en Castilla-La Mancha se registraron en la provincia de Toledo (3.721) y representa el 37,3 por ciento del total regional. Le siguieron, por este orden, los 2.339 ciberdelitos conocidos en la provincia de Albacete, los 1.783 de la provincia de Ciudad Real, los 1.249 de la provincia de Cuenca y, por último, los 871 ciberdelitos de la provincia de Guadalajara.
Gran incremento durante la pandemia
Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad registraron en 2020 un total de 287.963 hechos presuntamente delictivos relacionados con las tecnologías de la información y las comunicaciones en todo el país, lo que supone un incremento del 31,9 por ciento sobre 2019.
En Castilla-La Mancha, el número de ciberdelitos denunciados en 2020 ascendió a 9.963, lo que representa un 3,4 por ciento del total de España. En relación al 2019, el incremento de estos hechos delictivos denunciados en nuestra Comunidad Autónoma fue del 29,6 por ciento (en 2019 se registraron 7.687).
Los datos confirman que la ciberdelincuencia es un fenómeno en crecimiento y que aumenta progresivamente su peso proporcional dentro del conjunto de la criminalidad. Sólo en los últimos cuatro años, el número de delitos de este tipo en Castilla-La Mancha se ha multiplicado prácticamente por tres (3.933 infracciones penales relacionadas con la ciberdelincuencia en 2017; 6.006 en 2018; 7.787 en 2019 y las 9.963 conocidas en 2020).
Las cifras están recogidas en el VIII Informe sobre Cibercriminalidad elaborado por la Dirección General de Coordinación y Estudios de la Secretaría de Estado de Seguridad y pueden consultarse en el Portal Estadístico de Criminalidad del Ministerio del Interior y desde aquí.
Del total de ciberdelitos conocidos en 2020 en Castilla-La Mancha, el 84,4 por ciento (8.405) fueron fraudes informáticos (estafas). A mucha distancia le siguieron, como segunda tipología, las amenazas y coacciones cometidas a través de Internet (745 casos), que representan un 7,5 por ciento.
Le siguen, aunque a mucha mayor distancia, la falsificación informática (461), el acceso e interceptación ilícita (121), los delitos contra el honor (115), los delitos sexuales (57), la interferencia en los datos y en el sistema (53), y los delitos contra la propiedad industrial o intelectual (3).