Durante siglos, lo ortodoxo era creer en la generación espontánea, con lo que se explicaba de aquella manera el origen de los más variados animalillos, incluidas las moscas, a partir de la materia orgánica. Hasta el XIX y con Pasteur no se acabó definitivamente con el error.
En el caso que nos ocupa, algún transeúnte ha podido pensar en la generación espontánea, o en algún milagro, para entender que los alcorques de la plaza del Concejo, durante años vacíos y abandonados, se hayan llenado de repente, convirtiendo ese rincón de la ciudad en algo parecido a un vergel.
Vean, si no, la transformación:
Desengañémonos, porque no ha habido más fenómeno paranormal que la propia política municipal.
Este martes, 17 de enero de 2023, tocaba inaugurar la Oficina de Turismo en los bajos del antiguo Edificio Negro. Para darle ornato a la cosa, la víspera, el 16 de enero de 2023, los operarios de «Guadalajara Verde» (ente que existe, serigrafiado en vehículos ad hoc) procedieron a plantar lo que aquí se ve.
No hay nada espontáneo ni casual en nuestros días. Tanto, que habríamos de ver el modo para que las elecciones municipales no fueran cada cuatro años sino cada semana y así reactivar de forma definitiva el afán productivo, y resolutivo, de los ediles.
Es una idea… tan mala cualquier otra, que desde aquí regalamos al Consistorio.