El alcalde de Brihuega, acompañado de la concejal Susana Rodríguez, se dio cita en la capilla gótica del Castillo de la Piedra Bermeja con el retirado torero Joselito, para firmar simbólicamente el contrato del Tradicional Encierro del 16 de agosto. El del año pasado transcurrió con gran éxito y los astados fueron del agrado de los aficionados, cuando por primera vez participaban reses de esta ganasdería.
La ganadería El Tajo, afincada en Trujillo, proporcionará las reses, cuatro toros de nombre Visitador, Cacareo, Descastado y Alabastro, que los vecinos podrán conocer en una excursión a la localidad extremeña el próximo 29 de julio.
Siempre el 16 de agosto, desde al menos 1530
El Ayuntamiento de Brihuega está trabajando junto a la Asociación Taurina 16 de agosto para convertir el encierro en Fiesta de Interés Nacional. Cada año, la localidad congrega a miles de aficionados llegados desde todos los puntos, no sólo de la provincia, sino también del resto de España.
Se trata de uno de los encierros por el campo más antiguos a nivel nacional, con referencias escritas desde al menos el siglo XVI. Se tiene constancia de que en 1530 el Ayuntamiento multó a la cofradía de la Virgen del Remedio por correr un toro el día de su fiesta. También consta en un libro de cuentas del Ayuntamiento del mismo siglo una partida de dinero, entregado por el Consistorio a un carpintero, por los trabajos realizados para el encierro de los novillos.