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12 noviembre 2024
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EL PASEANTE / Emocionarse por Europa, en Europa

Alrededor del autor de este artículo casi se ha hecho corrillo, haciendo recuento de los orígenes de quienes hablan en castellano en esta ciudad europea, en este momento, en este exacto lugar.

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No digamos todavía donde, pero es una capital de esta vieja, jodida, eterna y maravillosa Europa.

A diferencia de España, donde el problema no es el sol sino la falta de sombra, la gente del restaurante mira las nubes que vienen y van para saber si antes de que llueva deben bajar el toldo o pasar a los clientes al interior, para que no se le moje la calva o la paciencia a alguno.

Es agosto, un domingo de músico callejero en la esquina, con la gente feliz en esta terraza que se abre de luz o se ensombrece entre gotas a criterio del viento, suave a ras de calle, juguetón en el cielo.

Aquí se habla francés, inglés y casi todos los idiomas. Y sobre todo, español porque la mayoría de los camareros o son de España o de la América que nos quiere o no, según la Historia y las historias de cada cual.

No llueve.

Alrededor del abajo firmante casi se ha hecho corrillo, haciendo recuento de los orígenes de quienes hablan en castellano, como esa Silvia andaluza , o un colombiano, o un valenciano con media sangre argelina… y un cliente de Guadalajara, a un par de metros de una pareja también de por allí. O de aquí, porque esto parece una inesperada sucursal de España en el más allá de nuestras fronteras.

Se está tan a gusto hoy y aquí, con el tiempo detenido y el espacio tan indefinido, que solo la cerveza que se acaba te devuelve a la realidad.

¡Joder, qué gusto descubrir a tanta buena gente joven trabajando fuera de España con el mismo ánimo que si la vida fuera fácil y el presente o el porvenir no hubiera que currárselo a cada paso!

Buena la comida. Mejor aún, la esperanza

Y sí, estamos a cuatro pasos de la Place d’Armes, porque esto es Luxemburgo y esta realidad de Europa es pura verdad, con mucho por delante.

Que nada falle. Que nada falte. Que la vida nos acompañe.

No ha llovido y sale el sol.


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