Para algunos, la mayor atracción de la velada era la presencia de Victoria Federica, nieta de Juan Carlos I, entre el público. El sábado, en la plaza de toros de Las Ventas, la joven acudió al concierto de Inma Vílchez, cantante que dedica muchos de sus temas al mundo taurino. Lo que nadie esperaba es que la artista no pudiera contener las lágrimas al final de su interpretación en recuerdo del diestro Iván Fandiño.
Un vídeo ha dejado constancia de lo vivido este 12 de febrero en el coso madrileño.
El diestro, tan vinculado a Guadalajara, murió en 2017 como consecuencia de la coronada recibida en una pequeña localidad francesa. Fue un 17 de junio, en Aire-sur-l’Adour. Fandiño, de 36 años, recibía una cornada mientras realizaba un quite a uno de los toros de Juan del Álamo. Se tropezó con su capote y cayó al suelo, donde fue cogido por el toro a la altura de los pulmones. El torero de Orduña y recriado en Guadalajara había cortado una oreja a su primer toro. Tras la cogida, fue hospitalizado en Mont-de-Marsan, donde murió minutos después de su ingreso en el centro hospitalario.
Fandiño fue en uno de los toreros más queridos y respetados por la afición madrileña. El idilio entre el torero afincado en Guadalajara tantos años y Las Ventas arrancó desde su presentación en la capital, el 12 de septiembre de 2004, tarde en la que cortó, todavía de novillero, una de las trece orejas que sumó en la primera plaza del mundo. Desde entonces, se ganó el título de “torero de Madrid”. La primera oreja como matador de toros llegaría, precisamente, en la Feria de la Comunidad de 2010, ante un toro de Guardiola Fantoni. El vestido de aquella tarde, cedido por la familia del diestro, pasó al Museo Taurino de Las Ventas.
Unos meses antes, el último programa de mano del 2017, el de la última corrida de la temporada pasada, llevaba con la firma del diseñador francés que es habitual en la empresa de Simón Casas, la efigie de Iván Fandiño ocupando toda la portada, junto con un escueto agur (adiós, en vasco) y un guante de cesta punta, en recuerdo de la precoz etapa como pelotari del de Orduña.
Durante semanas se le había dedicado también en la principal plaza de toros del mundo una extensa muestra fotográfica, con los hitos de su paso por el ruedo venteño, que podía admirarse en los accesos al tendido bajo.
Muy querido en Guadalajara
En Guadalajara, el coso de Las Cruces rebautizó como «Puerta Grande Iván Fandiño» la que se abre en las tardes de gloria. El primero en hacerlo fue Paco Ureña, diestro murciano afincado hasta hace poco en El Casar. Para abrirla hubo de cortar un apéndice a cada uno de sus oponentes en la feria de septiembre. Al acabar el paseíllo, antes del inicio del festejo, la plaza entera dedicó un minuto de silencio a la memoria de Iván Fandiño.
Unos días antes, se descubría una placa en recuerdo y homenaje de Iván Fandiño. El acto, abierto al público en general, tuvo lugar en la puerta grande del coso de Las Cruces, esa que tantas veces abrió el diestro de Orduña. La respuesta de los aficionados fue más que notable, con mucha presencia popular para este homenaje póstumo.
También en Sacedón se celebró un acto muy emotivo en el que se reconoció la gran labor realizada en el mundo del toreo por parte del fallecido maestro y las grandes tardes que regaló en la plaza de Sacedón en los últimos años.