A través de esta carta quiero mostrar mi solidaridad y apoyo al trabajador que realiza las labores de mantenimiento básico del Pedro Escartín y que durante estos días ha sufrido duros e injustos ataques por parte del entrenador del CD Guadalajara.
Hay que subrayar ante todo, y así lo deben conocer los ciudadanos, sean o no seguidores del Deportivo, que el único responsable del mal estado del césped es el Ayuntamiento de Guadalajara. Cualquier otra consideración es una maniobra para desviar la atención sobre los verdaderos responsables del mal estado del césped: el alcalde, Alberto Rojo y su concejal de Deportes, Evaristo Olcina.
Una vez más, tanto Rojo como Olcina no solo han tratado de eludir su responsabilidad en un asunto que es de su competencia, sino que han llegado tarde a defender a un trabajador, porque me da la sensación de que lo han hecho movidos por la presión social ante las desafortunadas y lamentables declaraciones del entrenador del Deportivo contra el trabajador en cuestión.
Lo vengo diciendo desde hace tres años: el trabajo de Rojo y Olcina para el mantenimiento de las instalaciones deportivas de la ciudad es nulo. El correcto estado de las superficies deportivas es lo más importante para el rendimiento deportivo y, de paso, evitar lesiones indeseables. Por eso, en el caso del Pedro Escartín, es el Ayuntamiento el que debe poner los medios adecuados de la manera más urgente posible ya que, repito, el campo es de titularidad municipal. Y será el Ayuntamiento, junto a la empresa adjudicataria del mantenimiento, los que tendrán que poner los medios adecuados buscando ayuda, si es preciso, en empresas especializadas en materiales y maquinaria para tener el césped del Escartín en buen estado.
Los socios y los aficionados del Depor se merecen un césped en condiciones adecuadas que ayude a conseguir el objetivo que todos queremos: El ascenso de categoría.