Hasta este miércoles, lo previsto era que no se modificasen las medidas contra el COVID en Castilla-La Mancha antes del próximo lunes, 8 de febrero. Sin embargo, la presión creciente desde diversos sectores económicos han cambiado el calendario.
El consejero de Sanidad ha avanzado que será el próximo viernes cuando un Consejo de Gobierno extraordinario abordará la situación epidemiológica para valorar si se mantiene el nivel 3 reforzado, que incluye, entre otros aspectos, el cierre perimetral de todos los municipios, el cierre de la hostelería y el toque de queda a las 22.00 horas.
Así, ha reconocido que se están barajando «todos los escenarios», desde seguir igual hasta «ir poco a poco abriendo», pasando por estudiar «otro tipo de restricciones».
«Ojalá podamos ser lo más aperturistas posibles. Seguiremos viendo los datos», ha planteado el responsable sanitario.