El Consejo Escolar del Liceo Caracense de Guadalajara ha ratificado, por unanimidad, las normas de convivencia y funcionamiento del centro educativo, según las cuales no se permite ir a clase con la cabeza tapada y, por tanto, la joven de 12 años que reclamaba ir con hiyab a clase tendrá que quitárselo si quiere seguir en este instituto o pedir el traslado a otro centro educativo.
Hace justo una semana, como ya informó LA CRÓNICA, un centenar de familiares y amigos de la pequeña se concentraban ante las puertas del Liceo para pedir que la retirada de esa norma del centro y que se permitiera a la joven de padres de religión musulmana y de nacionalidad española entrar con el hiyab al centro.
Sin cambios en las normas, de aplicación general
Debido a la polémica surgida, el Consejo Escolar se ha reunido de nuevo para debatir este asunto. La conclusión es que ha ratificado las normas de convivencia, organización y funcionamiento (NCOF) del propio instituto.
Desde la Consejería de Educación han apuntado a Europa Press para LA CRÓNICA que el Liceo Carecense de Guadalajara, dentro de su autonomía, «está actuando correctamente porque el uso de hiyab no es un precepto religioso y, por lo tanto, una normativa que implique su prohibición en los centros de educación no vulnera la dignidad de la alumna ni restringe el ejercicio de su libertad religiosa». Otras opiniones se manifiestan en sentido diferente.
«Los centros de formación gozan de autonomía para dictar su propia normativa sobre vestimenta. Además, existen antecedentes judiciales en España que admiten la prohibición del velo islámico en el ámbito educativo», han subrayado las mismas fuentes.
De este modo, si la joven estudiante no accede a respetar estas normas y no pide el traslado a otro centro escolar que la permita ir con la cabeza cubierta, podría ser expulsada del instituto.
