Cuando ya nadie habla de la «crisis de los chips», parece que esta sigue teniendo repercusiones no sólo en España, sino específicamente en Guadalajara. A problemas de desabastecimiento, y a algunos más, han achacado este martes desde el Hospital el retraso en el traslado al nuevo edificio, que teóricamente se iniciaba el pasado sábado pero que ya, y en eso no hay duda, será más lento de lo previsto.
El gerente del Área Integrada de Guadalajara, Antonio Sanz Villaverde, se ha reunido este martes con miembros de la Junta de Personal y de la Junta Técnico-Asistencial del Hospital de Guadalajara para darles a conocer «la necesidad de adaptar el cronograma previsto para el inicio del traslado de unidades a la ampliación del Hospital».
«El proceso de puesta en marcha de las unidades incluidas en la ampliación del Hospital Universitario de Guadalajara «es una operación compleja que no está exenta de condicionantes externos que, irremediablemente, nos han llevado a plantearnos una adaptación del cronograma previsto inicialmente», ha trasladado a los representantes de los trabajadores.
«Por un lado, la crisis de abastecimiento global de determinados materiales está mermando la capacidad de producción de muchas empresas. La falta de componentes para la fabricación, por problemas de suministro, está dilatando los plazos de entrega del equipamiento clínico y tecnológico», ha argumentado el gerente.
Estos equipos son necesarios para poder hacer, previas a la apertura, las pruebas de funcionamiento con todo el equipamiento instalado, tanto clínico como tecnológico, para que el traslado se lleve a cabo con todas las garantías tanto para el trabajo de los profesionales como para la seguridad de los pacientes.
Problemas administrativos y judiciales
De otro lado, «el proceso de puesta en marcha de una infraestructura sanitaria de esta envergadura lleva aparejada la convocatoria de innumerables procedimientos administrativos para la adjudicación y suministro del equipamiento», insiste Sanz Villaverde.
Alguno de estos procedimientos se han visto sometidos, además a impugnaciones judiciales por parte de las empresas que aspiran a ser adjudicatarias de estos concursos públicos, «recursos cuya presentación supone que automáticamente se paralice el procedimiento hasta que haya una resolución».
Por otra parte, la GAI de Guadalajara ha seguido trabajando en otros aspectos necesarios para el traslado. De este modo, ya se han estimado las necesidades para proceder al inicio de la contratación de recursos humanos específica para la ampliación. Aseguran que están «prácticamente finalizados» los trabajos de instalación informática y el despliegue electrónico y de red, así como otros aspectos necesarios para la puesta en funcionamiento como la limpieza integral de obra y el pulido de suelos.
De otro lado, ya se inició la formación a los profesionales de urgencias en relación a los nuevos equipos y sistema informático y las dudas que puedan surgir en relación a los mismos, así como formación específica en clasificación y asignación de circuitos en Urgencias.
También ha comenzado la formación sobre el Plan de Autoprotección con un curso sobre riesgos, medidas de protección y actuaciones en caso de emergencia dirigida a todo el personal cuya área de trabajo vaya a situarse en la ampliación del hospital, y en especial a jefes de guardia, supervisores, personal de mantenimiento o celadores.