Las reacciones a las concesiones hechas por Pedro Sánchez a los independentistas de ERC continúan dentro del PSOE de Castilla-La Mancha, mientras los órganos federales cierran filas en torno a su líder nacional, al que sus diputados (incluyendo Alberto Rojo) apoyan sin fisuras con sus votos en el Congreso cuando la ocasión lo requiere.
Con todo, la sorpresa ha surgido en la tarde del martes, cuando en su doble condición de presidente de las Cortes de Castilla-La Mancha y secretario general del PSOE de Guadalajara, Pablo Bellido ha publicado un tuit en el que plantea directamente la convocatoria inmediata de elecciones, aparentemente generales, según se deduce de la redacción del mensaje:
Sin embargo, el propio Bellido aclaraba a este diario el sentido que había pretendido dar a sus palabras, ciñéndolas a Cataluña. «Pido que si para formar un Gobierno en Cataluña hay que hacer eso, que voten los catalanes y elijan un gobierno que pueda gobernar», ha puntualizado a este diario.
Emiliano García-Page ya había tomado postura previamente, según viene informando LA CRÓNICA y se puede recordar en el siguiente enlace.
Para esté miércoles se prevén nuevas declaraciones ante los periodistas.
¿Y Sánchez que dice, mientras tanto?
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha asegurado que habrá «igualdad entre españoles» con independencia de donde vivan, después del preacuerdo alcanzado entre PSC y ERC para establecer un concierto económico en Cataluña que saque a esta comunidad del régimen común y le permita recaudar y gestionar la totalidad de sus impuestos.
Tras su despacho veraniego con el Rey Felipe VI en el Palacio Real de la Almudaina, ha defendido que «sea cual sea el sistema de financiación» lo importante es contar con gobiernos «de izquierdas» que mantengan la fortaleza de los servicios públicos.
«Por tanto, no estamos hablando tanto de quién recauda o quién gestiona sino qué se hace con esos impuestos y esos ingresos públicos para redistribuir esa riqueza a los ciudadanos de esos territorios», ha señalado.
En la misma línea, sostiene que las singularidades de las distintas comunidades autónomas en materia de financiación «no están reñidas» con la igualdad entre españoles que «está garantizada», según afirma. En ese sentido indica que «con el mismo sistema de financiación autonómica los españoles han sufrido los mayores recortes del Estado del bienestar y los mayores avances en el fortalecimiento» del mismo.
A juicio del presidente del Gobierno, la diferencia reside en que al frente del Ejecutivo Central y de los gobiernos autonómicos había gobiernos de derechas «que privatizan» servicios públicos o gobiernos de izquierdas que «creen» en ellos.
Por tanto Sánchez mantiene que este es un acuerdo «bueno para Cataluña y bueno para España» y dice que no aceptará «ninguna lección» del Partido Popular sobre «igualdad» o sobre refuerzo del Estado del Bienestar porque es un partido que «debilita» los servicios públicos cuando gobierna, según ha indicado.