Dejar sin línea telefónica cientos o miles de usuarios, o sin suministro eléctrico en otra de sus variantes, fue durante muchos años la consecuencia directa del robo de cobro. Fue una práctica muy extendida en la provincia y en toda España, normalmente a cargo de clanes familiares y personas necesitadas de ingresos fuera de la vía laboral ordinaria. El problema ha vuelto, en toda su intensidad.
Al menos así lo acaba de denunciar, este sábado, Telefónica. La multinacional ha puesto de relieve la “crítica” situación que se está viviendo en la provincia de Guadalajara por la cantidad de robos continuados en la red de cobre en el último mes.
Según el recuento de la compañía, las incidencias se han notado por este motivo en zonas como El Olivar, Alocén, Berninches, Aldeanueva de Guadalajara, urbanizaciones del entorno de Sacedón y Valdelagua. «La cantidad de cobre sustraído se acerca a los 10 kilómetros», ha cuantificado un portavoz de la empresa.
El modus operandi que tienen estas bandas, bien organizadas, es serrar los postes para hacer bajar el tendido de cable, con lo que la compañía no sólo tiene que reponer el cable sino, también, los apoyos o postes. El volumen de postes afectados supera ya los 200.
«Cada vez que solicitamos cable para reponer un tramo conocido, nos encontramos con nuevos tramos robados y así, sucesivamente. Es una situación insostenible», aseguran los responsables del mantenimiento de red de Telefónica en la provincia.
Estos delitos afectan al servicio telefónico, que repercute de forma directa en la seguridad de las personas y empresas de la zona. En consecuencia, desde Telefónica piden «la máxima colaboración para evitar males mayores» dada, además, la actual situación por riesgo sanitario.
Telefónica, desbordada
La necesidad de reposiciones de cable se ha vuelto tan reiteradas que, a pesar de los esfuerzos realizados por la sección de Logística para proveer lo antes posible del material necesario, aseguran haber visto obligados a «buscar alternativas para poder dar servicio».
Con los postes, la situación es similar, porque la dotación en la provincia no está preparada para esta oleada de robos y por la situación de urgencia se han tenido que destinar estos de otros proyectos. «Aun así, es complicado cubrir las necesidades de la provincia» se asegura desde la empresa, aparentemente desbordada.
Telefónica reconoce que se están viviendo casos similares en Sevilla y otras zonas de España. El motivo principal de todos estos robos es la escasez del cobre, que lo hace valioso para venderlo como chatarra y material reciclable.