Castilla-La Mancha es la segunda región, solo por detrás de La Rioja, donde más bajaron los salarios en 2017. Y es que los sueldos de los castellano-manchegos se contrajeron un 1,5%, según el Índice de Precios del Trabajo (IPT) publicado este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
A nivel nacional, los salarios bajaron un 0,5% en 2017, moderando en ocho décimas el retroceso del 1,3% que habían experimentado en 2016. Es el segundo año consecutivo en el que se reducen los salarios después de que en 2014 y 2015 se registraran ascensos del 0,8% y del 0,7%, respectivamente.
Este indicador mide la variación del coste salarial que pagan los empleadores por el conjunto de empleos existentes, pero sin estar afectado por los cambios en la cantidad y la calidad de los puestos de trabajo.
De esta forma, se descuenta el efecto composición que se debe, entre otros factores, a los cambios en el número de horas trabajadas, al tipo de contrato, características de los trabajadores, su antigüedad y su promoción profesional.
De acuerdo con esta estadística, los trabajadores con contrato temporal sufrieron un recorte salarial del 1,2% en 2017, por encima del descenso que experimentaron los trabajadores con contratos indefinidos (-0,4%).
Por sexos, el salario de las mujeres subió un 0,2% en 2017 (en 2016 había bajado un 2,2%), mientras que el de los hombres disminuyó un 1%, ampliando en tres décimas el recorte que sufrieron en 2016 (-0,7%).
Por grupos de edad, tres de ellos presentaron aumentos salariales en 2017, especialmente los menores de 25 años (+3,3%), seguidos de los trabajadores de 55 y más años y de los que tienen entre 25 y 34 años (+0,1%). Por contra, los salarios bajaron en el grupo de 45 a 54 años (-1,1%), y en el de 35 a 44 años, con una caída del 0,8%.