Este viernes estrenará el PSOE de Guadalajara su oficina electoral para la inminente campaña, con vistas a las elecciones municipales del 28 de mayo.
No han hecho pereza ni Alberto Rojo ni sus colaboradores en lo de establecerse, al menos para las próximas tres semanas, en plena zona cero de las obras del centro de la capital, en la calle Miguel Fluiters. El local elegido es el del número 27, casi en Santa Clara, en primera línea y con vistas a los trabajadores, las vallas y el polvo del granito que desde hace meses son la servidumbre habitual de comerciantes y vecinos.
La sede de campaña socialista está en lo que antaño era «El Pilar», una de las papelerías más conocidas y que han dejado un recuerdo más entrañable en varias generaciones de guadalajareños. De aquel veterano comercio sólo queda su inconfundible reja metálica, con el nombre del establecimiento. Hasta hace poco fue aprovechada por la franquicia de una empresa de telefonía, aunque la cosa no prosperó.
El PP, cerca
Sus rivales más directos, que son los que trabajan con Ana Guarinos dentro del Partido Popular así como la propia candidata a alcaldesa, tienen su sede a escasos metros, en la Plaza de España, justo en el bajo donde hasta su marcha a Madrid estuvo Urbas, la sucesora de Guadahermosa.
Los que pasan por allí no lo aprecian salvo que se fijen mucho, ya que aún no hay rótulos en la fachada, pendientes de la licencia necesaria para un entorno, el del Palacio del Infantado, dicen que ambientalmente protegido por la Junta de Comunidades, aunque el solar aledaño lo afee sobremanera.
