Los vecinos de Horche volverán a salir a la calle el próximo 6 de agosto. Se trata de una concentración convocada por la asociación vecinal ‘Defiende Horche’. El objetivo fundamental es exigir a los bancos, propietarios de gran parte de las viviendas okupadas en la localidad, medidas «reales» contra la presencia de esos indeseados inquilinos.
Será la segunda movilización que se lleve a cabo este verano, tras la manifestación convocada el pasado 26 de junio, a la que se sumaron entre 600 y 800 personas. En aquella ocasión, los asistentes desfilaron detrás de una pancarta en la que se leía: ‘Horche sin okupas’ para pedir que se pusiera fin a la okupación’ ilegal de viviendas en un municipio en el que hay incertidumbre y sensación de inseguridad desde hace meses.
Horche sin okupas
Bajo el lema ‘Horche sin okupas’, el viernes 6 de agosto, a partir de las siete de la tarde se desarrollará esta concentración, en la calle Mayo,r para defender la convivencia pacífica en la localidad porque «la unión hace la fuerza», según han señalado a Europa Press para LA CRÓNICA fuentes de la asociación convocante. Recuerdan la obligatoriedad, para todo aquel que asista, de hacerlo con mascarilla y guardando la distancia de seguridad.
Desde la asociación han puesto de manifiesto también como, a consecuencia de esta okupación se está generando en el municipio «un verdadero problema de orden público», lamentando que se otorgue a los okupas «una impunidad que no deberían tener».
En Horche hay hoy en día más de medio centenar de pisos ocupados, una situación que preocupa tanto a los vecinos como al propio Consistorio.
Hace ahora un mes, el alcalde de Horche, el socialista Juan Manuel Moral, se mostraba muy preocupado por la situación que está viviendo el municipio, «provocada por esos okupas que están creando temor y miedo a la gente y ninguneando al pueblo».
Moral lamentaba, al hilo de la primera protesta, que la ley que aprobó el Gobierno de Castilla-La Mancha esté aún «guardada en un cajón» mientras en Horche se vive esta situación de «indefensión», y «sin poder hacer nada desde el Ayuntamiento» porque, recuerda, «no son sus competencias».