La secretaria general del Partido Popular de Castilla-La Mancha, Carolina Agudo, ha abogado este jueves por «romper las barreras impuestas por el Partido Socialista de Emiliano García-Page y abrir las puertas de Castilla-La Mancha a la libertad de que los pacientes puedan elegir la atención que precisen».

Así lo ha señalado en la Mesa por el Convenio Sanitario con la Comunidad de Madrid llevada a cabo en Seseña. En contraposición a la situación actual ha puesto de manifiesto el compromiso de Paco Núñez y de Isabel Díaz Ayuso para recuperar el convenio sanitario entre ambas comunidades. «Paco Núñez quiere evitar que la frontera administrativa impuesta por el Partido Socialista constituya un problema para la atención sanitaria de Castilla-La Mancha».

El consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero ha avalado la puesta en marcha de ese convenio para ambas comunidades de manera inmediata. «Cuando Paco Núñez sea el presidente de Castilla-La Mancha e Isabel Díaz Ayuso revalide con una mayoría absoluta su presidencia de la Comunidad de Madrid, ese acuerdo va a ser inmediato y a partir del día 1 de junio nos pondremos las dos administraciones a trabajar para que sea efectivo», y ha insistido en que «todos los beneficios que puedan recibir los pacientes deben hacerse de manera efectiva cuanto antes».

Asimismo, Escudero ha aseverado que «somos un Sistema Nacional de Salud y en ningún caso, una frontera administrativa puede ser un problema para una prestación sanitaria».

Volver a 2015

Agudo ha remarcado que además se hará de manera inmediata cuando Paco Núñez sea presidente de la región “para que ambas comunidades, Madrid y Castilla-La Mancha, podamos compartir la asistencia sanitaria”.

La secretaria general ha recordado que «el Gobierno de Emiliano García-Page en el año 2015 se cargó el convenio sanitario con la Comunidad de Madrid porque no se ha ejecutado y porque se está redirigiendo a los pacientes a otros puntos de Castilla-La Mancha».

En marzo de 2015, con José Ignacio Echániz como consejero de Sanidad y Cospedal como presidenta de Castilla-La Mancha, la Junta renovaba el convenio sanitario con la Comunidad de Madrid, a falta de su aprobación por la Comunidad de Madrid y el preceptivo paso por el Senado. Tenía una duración de 4 años, prorrogables. Alcanzaba a 380.000 residentes en Toledo y Guadalajara.

Los pacientes de Guadalajara podían recibir atención en los hospitales madrileños de Ramón y Cajal y La Paz, así como en el Puerta del Hierro en Majadahonda, para aquellos servicios que no pueda prestar el Hospital General Universitario de Guadalajara en las especialidades de Neurocirugía, Cirugía Cardiaca, Cirugía Pediátrica, Pediatría y sus especialidades, Neotatología, Medicina Nuclear y Cirugía Torácica.