Paco Núñez se ha mostrado muy satisfecho este lunes por la victoria del PP en Castilla y León, porque ganar en ese territorio como ya sucedió en Madrid, demostraría que «hay un cambio de ciclo y de tendencia», que hará que Pablo Casado sea «el próximo presidente del Gobierno» y esos resultados se extrapolarán a Castilla-La Mancha.
Dicho esto, ha comentado que tras las elecciones de este domingo en Castilla y León «hay dos cosas que están claras». La primera –ha dicho– es que el PP ha ganado las elecciones cuando venía de perder en 2019 y la segunda, es que «el gran derrotado es el PSOE».
«Hay un claro ascenso del bloque del centro derecha que, sin duda alguna, tiene la suma para poder gobernar y eso tendrá que ser en las próximas semanas, el presidente Mañueco, quien lidere las negociaciones, que estoy convencido de que nos llevarán a buen puerto para que él sea presidente de la Junta de Castilla y León».
También ha destacado que ha habido un descenso «importante» de Ciudadanos, que, según ha recordado, ya desapareció en Madrid y «prácticamente desaparece» de Castilla y León quedándose con tan solo con un procurador, que, a su entender, «va a ser irrelevante». «El partido de Ciudadanos ha pasado a la irrelevancia política tras dos elecciones consecutivas tanto en Madrid como en Castilla y León».
Vox como socio del PP
Sobre si le preocupa que Vox sea socio de gobierno del PP en Castilla y León, ha apuntado que lo que le preocupa es que Alfonso Fernández Mañueco sea «cuanto antes» presidente de la Junta de Castilla y León. Dicho esto, ha destacado que el PSOE está pactando con Podemos y ha recordado que Emiliano García-Page fue presidente de Castilla-La Mancha en 2015 gracias a Podemos y nombró vicepresidente al secretario general de Podemos.
El PSOE «no puede darnos lecciones de acuerdos», ha sentenciado Núñez, quien advierte de que los ciudadanos de Castilla y León han hablado y han dicho que quieren que el PP gobierne. «A partir de ahí hay que buscar los acuerdos para que así sea», ha añadido
No obstante, ha dejado claro que a él no le da «ningún miedo ningún partido político que esté dentro de la Constitución» y ha dicho que no será él quien «demonice a aquellos partidos que respetan la Constitución, el Estado de Derecho y las normas que democráticamente nos hemos dado».