El presidente del PP, Pablo Casado, ha avanzado este martes que el partido dejará la sede nacional del PP situada en la calle Génova 13 y cambiará su ubicación para romper con el pasado y la corrupción. Según ha argumentado, «no deben seguir en un edificio cuya reforma se está investigando en los tribunales», en alusión a la supuesta caja b del partido.
Así lo ha asegurado en su intervención ante el Comité Ejecutivo Nacional del PP, convocado para analizar los malos resultados de las elecciones catalanas del domingo, que achaca a la «tormenta perfecta» contra su partido y factores como el «despliegue» con la declaración del extesorero Luis Bárcenas y que, a su juicio, les ha provocado un «coste electoral tremendo».
Casado ha realizado este anuncio justo una semana después de que arrancase en la Audiencia Nacional el juicio por el presunto pago de las reformas de la sede del PP con dinero negro y por el que el extesorero del partido se enfrenta a otros años de prisión.
Casado no se responsabiliza del pasado del PP
El presidente de los ‘populares’ ha asegurado que «siempre» ha defendido al PP «en las peores circunstancias y en los peores momentos», pero ha recalcado que eso «no es justificar las conductas individuales que hayan podido cometer personas concretas al margen de los órganos de dirección y del interés de los afiliados».
«Por eso desde hoy, esta dirección nacional no va a volver a dar explicaciones sobre ninguna cuestión pasada que corresponda a una acción personal que no haya sido en beneficio del partido o incluso haya podido perjudicarle», ha proclamado, para añadir que «no se lo pueden permitir más con el calendario judicial que se avecina».
En este sentido, ha señalado que «el coste electoral ha sido y es tremendo» y el «daño para la urgente alternativa que necesita España es inasumible». «Tenemos que dejar de preocuparnos por nuestro pasado y ocuparnos del futuro que proponemos para los españoles», ha manifestado.
Es más, Casado ha recalcado que «las hipotecas en política no son hereditarias», ya que, «no lo han sido para ningún otro partido y no deben serlo» para el Partido Popular. A su entender, no pueden seguir «pagando facturas de cuestiones» que «ni conocen», «ni tienen nada que ver con un legado impecable de defensa de la libertad y de España, que costó la vida a 24 compañeros, y por el que otros miles han consagrado su vida al servicio público.
Tras asegurar que «cualquier conducta no ejemplar no forma parte del patrimonio a defender del PP», Casado ha anunciado el cambio de la sede nacional del PP de ubicación, situada en la madrileña calle Génova 13. «Considero que no debemos seguir en un edificio cuya reforma se está investigando esta misma semana en los tribunales», ha justificado.
Criterios de transparencia
Además, ha adelantado que el partido creará un departamento de ‘compliance’, que establecerá mecanismos de transparencia, rendición de cuentas y un canal anónimo de denuncias «con absolutas garantías», a semejanza de lo que sucede en las grandes empresas, según ha explicado.
A su juicio, deben apostar por «una regeneración justa sin actitudes inquisitoriales», pero «con claridad y firmeza ante la opinión publica», ya que, según ha dicho, ése fue el compromiso que le «encargaron» los afiliados en las primarias del PP de julio de 2018. «Y creo que es el demarraje que necesita el partido para llegar a nuestra meta cuanto antes», ha apostillado.
Dicho esto, ha apostado por unir a «una nueva mayoría alrededor de la libertad y contra el proceso de destrucción institucional, económica, social y política que», en su opinión, «impulsa actualmente el Gobierno y sus socios radicales».
Tras asegurar que con tantas citas electorales y la pandemia no han tenido «ni un solo momento de normalidad política» y no han realizado el trabajo de renovación programática, que debe orientarse hacia la «integración» de millones de españoles en torno a una «agenda nacional compartida» en torno al PP. «Necesitamos unir para ganar, ganar para gobernar, y gobernar para que España
vuelva al camino del progreso, de la libertad y de la unidad», ha afirmado.
Convención nacional en otoño
Por eso, ha avanzado también que el PP celebrará una convención nacional en otoño, con un documento político estratégico «como convocatoria abierta a los españoles, incorporando a representantes de la sociedad civil, distintos sectores y captando talento dentro y
fuera del PP».
«Queremos que vuelvan los que se han marchado, queremos que vengan muchos más que nunca habían estado, queremos que no se vaya nadie, porque aquí se está creando el mejor futuro para España», ha manifestado, para reiterar su voluntad de ampliar la base electoral del PP en el centro político.
Y después de que Santiago Abascal haya asegurado que habrá ‘sorpassos’ de Vox al PP en toda España, como ha ocurrido en Cataluña, Casado ha subrayado que son «la única alternativa» al «nefasto gobierno» de PSOE y Unidas Podemos. «Debemos garantizar un cambio tranquilo y afrontar los desafíos de una España que sale de la pandemia con profundas heridas», ha concluido