La Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, la Diputación Provincial de Guadalajara y la diócesis Sigüenza-Guadalajara unen fuerzas y este viernes han firmado un protocolo destinado al mantenimiento y restauración del patrimonio cultural de la provincia.
Un convenio a tres bandas que ha sido suscrito en la sede del Obispado en Guadalajara por parte del presidente del Gobierno regional, Emiliano García-Page; el obispo de la diócesis, Atilano Rodríguez, y el máximo responsable de la Diputación provincial, José Luis Vega, y cuya inversión esta especialmente dedicada al arreglo de la iglesia de San Gil, en Molina de Aragón; la catedral de Sigüenza, y a los museos diocesanos.
Un acuerdo que ha contado también con la presencia de la alcaldesa de Sigüenza, María Jesús Merino, y del alcalde de Molina de Aragón, Francisco Javier Montes, así como de las consejeras de Educación, Rosa Ana Rodríguez, y de Bienestar Social, Bárbara García Torijano.
DIÁLOGO Y ENTENDIMIENTO
En su intervención, el obispo ha resaltado la importancia del diálogo y el entendimiento entre las administraciones, en este caso la Junta de Castilla-La Mancha y la Diputación, porque «con estas colaboraciones económicas ayudamos al mantenimiento de la cultura, las expresiones religiosas y las vivencias de fe de nuestros antepasados», algo que hay que legar a las generaciones futuras «en la medida sea posible», ha dicho.
Según Monseñor Rodríguez, precisamente debido a la despoblación de los pueblos, el mantenimiento del patrimonio representa uno de los mayores problemas en la provincia ya que, al tratarse de municipios con muy poca población, el sostenimiento de templos en general para que estén en buen estado «resulta imposible».
Por ello, para Rodríguez, la colaboración de las administraciones con el Obispado es fundamental, resaltado tanto la aportación creciente de la Diputación al sostenimiento y restauración del patrimonio de la provincia, que se eleva a 400.000 euros para el arreglo de iglesias; 200.000 para retablos y otras actividades, al margen de la ayuda con los museos, como la contribución del Gobierno regional.
«Gracias a la colaboración con las instituciones y al diálogo, está siendo posible buscar un bien común para toda la provincia, y especialmente para los pueblos», ha subrayado el obispo, agradecido no solo por la aportación económica sino por el buen clima de escucha y fraternidad a la hora de ir afrontando las distintos dificultades que puedan surgir, y deseando que, de cara al futuro, «lo que se ha iniciado, pueda proseguir».
«Gracias por la colaboración generosa para mantener el patrimonio diocesano y que sigamos por el camino de la colaboración, la fraternidad y la concordia», ha precisado.
JORNADA DE «CONCORDIA Y UNIÓN»
Para el presidente de la Diputación, José Luis Vega, hoy «es un gran día para felicitarnos», una jornada «de concordia y unión» en la que varias administraciones se han unido con el Obispado con el propósito de mantener el patrimonio de la provincia de Guadalajara.
«Espero que esto dure tanto como está durando mi matrimonio», ha señalado el presidente, tras recordar que si bien cuando él asumió el Gobierno de la Diputación la aportación que se daba era de 100.000 euros, una cantidad que se ha ido incrementando y que entre 2020 y 2022 se tradujo en 62 intervenciones.
«Esa sensibilidad sigue y en el ejercicio 2023 será 1,5 millones de euros, y seguramente este año se harán otras 20 intervenciones en pequeños pueblos donde viven apenas 20 habitantes», ha precisado, recordando la importancia de acometer actuaciones en edificios también tan emblemáticos como la catedral seguntina, cuyo tejado se encuentra deteriorado, o, en el caso de Molina, ha destacado la intervención en la iglesia de San Gil.
«Mantener lo que es el patrimonio nos va a supeditar a lo que seamos en el futuro», ha concluido.
LA PROVINCIA QUE MÁS SORPRENDE POR SU PATRIMONIO
Por su parte, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha resaltado el hecho de que Guadalajara es probablemente la provincia que más sorprende por su patrimonio en «abundancia y envergadura», convencido de la importancia que ello tiene también para el turismo y augurando un 2023 «absolutamente récord en la historia del turismo de interior».
García-Page ha mostrado su satisfacción por este acuerdo que se firma porque «el Estado es una cosa y la Iglesia, otra», y siendo instituciones diferentes, se trata de ir «de la mano» y ponerse de acuerdo porque, no entenderse «sería absolutamente absurdo».
Según ha dicho, con esta fórmula les va bien, y «lo hacemos a conciencia», ha reseñado, asegurando que hoy en día la conservación patrimonial en España está en un momento «excelente», al igual que la defensa del medio ambiente porque «la sostenibilidad es la piedra angular del trabajo que hacemos».
«Tenemos muchísimo patrimonio por conservar y sería un desastre que aquí se colara un cierto nivel de populismo o demagogia, y cuanto más lo podamos mantener mejor, es casi una obligación moral y lo hacemos contentos», ha subrayado.
Y si bien el presidente ha señalado que el grueso económico de este convenio lo aporta la Diputación, ha abundado que «el hecho de que sumen ha provocado este acto y es como merece la pena hacer las cosas».
«No nos podríamos estar planteando que Sigüenza y su entorno vaya a ser un gran icono de defensa patrimonial y que tenga el reconocimiento de la Unesco si no tuviera esta magnífica obra de arte que es la catedral», ha concluido.