Días pasados se presentaba el área habilitada por el Ayuntamiento de Guadalajara para que los usuarios de caravanas pernocten a su paso por la capital alcarreña. Son apenas 8 plazas y lo cierto es que la voz ha corrido rápidamente entre los amantes de este tipo de turismo. La consecuencia es que este martes, Día de la Constitución, sólo había una plaza disponible a primera hora de la mañana en la Avenida Mirador del Balconcillo.
En las cercanías de los nuevos Juzgados y no lejos del centro comercial Ferial Plaza se han invertido 83.000 euros, con los que se ha dotado a esas plazas de servicio de carga de agua, una zona de recogida de residuos y un área de descanso. Han contado con el asesoramiento de una asociación nacional.
Hasta ahora, lo que se venía promoviendo para estos usos en los portales especializados era la explanada de Hermanos Fernández-Galiano, junto al «Brianda de Mendoza» y pegados a la tapia del cementerio, con 10 plazas disponibles, sin servicios pero con la ventaja de estar cerca del Palacio del Infantado y de la Estación de Autobuses. Algún día, esa misma zona se llenará de una inmensa zanja, si sigue adelante el proyecto para un aparcamiento disuasorio, que requerirá de una inversión millonaria a cargo del Ayuntamiento y de la Unión Europa y que se quiere justificar como parte del plan para la implantación de la Zona de Bajas Emisiones de Guadalajara.