Una hondureña de 37, asistenta de hogar a media jornada en Guadalajara, se ha recuperado del coronavirus en el Hospital Puerta de Hierro, de Madrid, después de un pronóstico que no daba lugar a dudas: si seguía en el Hospital de Guadalajara, moriría. Lo cuenta este miércoles el diario «El País» en un largo reportaje de Juan Diego Quesada.
Ingresó en la UCI del hospital alcarreño el 12 de abril, pero pronto se vio que lo que ella necesitaba no está disponible en Guadalajara. Tenían que conectarle un Ecmo, un soporte artificial que sustituye la función que el pulmón no puede hacer. El día 17 se procedió a su traslado a la capital de España, mediante un procedimiento extremadamente complicado.
La paciente aún sigue en estado crítico, pero viva, en hospital madrileño.
La historia merece una lectura reposada.