El Obispado de Ciudad Real ha comunicado a los padres que las primeras comuniones de sus hijos que estuvieran programadas para mayo o junio, definitivamente se aplazan para a los meses de septiembre, octubre y noviembre.
Una situación que confirma después de haber adelantado que mientras durara el estado de alerta ocasionado por el coronavirus, se suprimían todos los sacramentos que supusieran una concentración grande de fieles, ha informado en nota de prensa.
Así, añade que aquellas parroquias que hubieran fijado fecha con el Obispado para celebrar el sacramento de la Confirmación en los meses de mayo y de junio, y aquellas que las tuvieran apuntadas para septiembre, octubre o noviembre, podrán realizarse a lo largo de los meses de octubre, noviembre y diciembre.
«Habrá, por tanto, que volver a reservar la fecha», subrayan desde el Obispado ciudadrealeño.
