La cosa comenzó por el aviso de un posible altercado en un bar de copas de Sigüenza. Eran las tres de la madrugada del sábado al domingo y los agentes que se desplazaron hasta el local no pensaban encontrarse con un viejo conocido y detenerlo por el mismo delito que ya le llevó ante el juez en junio de 2024.
El protagonista de esta historia es un dominicano de 51 años al que vieron dirigirse al aseo de una forma tan apremiante que levantó todas las sospechas.
Por más que lo negara, su propósito no era aligerar la vejiga sino ocultar, como hizo, entre la cisterna y la pared, un bolso de mano lleno de cocaína lista para su venta.
A esas horas, aún tenía 23 dosis de esta droga a a disposición de sus eventuales clientes.
Conocido y detenido con anterioridad
La detención de este fin de semana guarda similitudes con la del pasado año, pues aquella vez se le intervinieron casi 28 gramos de cocaína, en 34 dosis. Y también ocurrió de madrugada, que es cuando su negocio se hace más evidente.
La cocaína no ha dejado de hacerse presente en Sigüenza en los últimos años, en línea con lo que ocurre en buena parte de España.
Más notable fue, a este respecto, la operación desarrollada en 2021 por la Guardia Civil, cuando se desmanteló toda una banda dedicada al tráfico de esta sustancia que operaba desde la propia Sigüenza pero que suministraba a toda la comarca. Hasta seis registros domiciliarios se hicieron, con seis detenciones, cuatro de ellos ciudadanos dominicanos de una misma familia.
Y con lo ocurrido el 16 de marzo de 2025, vuelta a empezar.