Andaba el Ayuntamiento de Guadalajara debatiéndose en cómo trasladar el mercadillo de los martes al Mercado de Abastos y dejar los sábados para su ubicación más reciente alrededor de la Plaza de Toros cuando, en estas, llegó el coronavirus. De lo que salga de aquí en adelante habrá poco parecido con los planes iniciales, a causa de la nueva normativa que impondrá el Gobierno para limitar el riesgo de contagios. Es una guía oficial, que no entra en colisión con las competencias de cada municipio, pero que tampoco habrá de estar muy lejos de lo que finalmente ocurra.
El Gobierno de España ha recomendado que la distribución lineal de los puestos en los mercadillos se realice a bastante distancia, evitando que en una calle queden unos enfrente de otros. Deberán estar separados por una vía de tránsito, con una distancia mínima entre ellos de seis metros y con una separación mínima de dos metros y medio entre los laterales.
Así figura en una guía de buenas prácticas dirigida a la actividad comercial en establecimiento físico y no sedentario, elaborada por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo y el de Sanidad, de cara a la reapertura comercial.
Los mercados de venta no sedentaria podrán adaptarse o mantener su actividad en los lugares donde habitualmente se celebren, siempre y cuando el espacio donde se desarrollan permita garantizar que la afluencia de personas no supera el aforo permitido según la fase de desescalamiento y que permita cumplir con los requisitos de distancia mínima de seguridad entre personas.
El ayuntamiento de la localidad podrá valorar, en su caso, la ampliación de la superficie destinada al mercado de venta no sedentaria, según se recoge en la guía.
En espacios no cubiertos habilitados para la celebración de mercados no sedentarios, deberán estar totalmente delimitados con cinta de obra, vallas, o con cualquier otro medio que permita marcar de forma clara los límites del espacio, como consecuencia de la coordinación entre comerciantes y autoridades locales de forma que se pueda controlar la entrada y salida de gente, evitando las aglomeraciones.
Asimismo, los mercados de venta no sedentaria que no puedan mantener la actividad en un entorno cerrado o delimitado, valorarán el traslado de su ubicación a instalaciones deportivas o de otro tipo, donde puedan adoptar medidas de control para dosificar el aforo.
Distancia de seguridad e hidrogel
La disposición y el número de puestos en funcionamiento debe permitir igualmente el mantenimiento de la distancia de seguridad.
En la guía se recomienda establecer un acceso para entrada y otro para la salida del recinto. En la entrada se podrá poner a disposición de los clientes un dispensador de hidrogel o cualquier otro tipo de desinfectante para su uso previo al acceso al espacio de compra.
Podrán, asimismo, facilitarse mascarillas, guantes o establecer su obligatoriedad de uso si así se considera necesario por parte del organismo competente.
En caso de picos con afluencia masiva de clientes, se impedirá la entrada al recinto y estos deberán esperar fuera, de forma organizada y guardando rigurosamente la distancia de seguridad.
Además, se garantizará la vigilancia del espacio donde se celebre el mercado durante el horario de funcionamiento, para el cumplimiento de las normas de distanciamiento social, así como para evitar aglomeraciones.
El Ejecutivo aconseja establecer cartelería informativa con las medidas de distanciamiento e higiene que tienen que adoptarse, indicando también que, si una persona manifiesta síntomas compatibles con el Covid-19, deberá abandonar de inmediato el lugar y seguir las indicaciones del personal sanitario.
Seguridad en los puestos
Por otro lado, dentro de un mismo puesto las personas vendedoras deberán guardar entre sí una distancia mínima de dos metros, quedando restringida la actividad comercial a un único operador en caso de que las medidas del puesto no hagan posible esta separación física.
Únicamente las personas vendedoras del puesto de venta podrán tocar los productos y lo harán siempre con guantes de protección, así como mascarilla o pantalla protectora y siguiendo las instrucciones y recomendaciones de higiene frente al Covid-19.
Dentro del puesto, se recomienda evitar la manipulación simultanea de alimentos y dinero u otros medios de pago, fomentando el pago por tarjeta y extremando la limpieza del TPV tras cada uso, especialmente si ha sido manipulado por el cliente.
Según recoge la guía, los puestos de venta deben ser limpiados y desinfectados con frecuencia y mantenerlos ordenados, con los productos dispuestos de forma higiénica, adecuadamente separados por categorías y dando una imagen de limpieza segura en todo momento.
En el caso de devolución de productos, se debe realizar su desinfección o mantenerlos en cuarentena antes de ponerlos nuevamente a la venta, al tiempo que se aconseja proceder a su recogida con guantes desechables.