Fue motivo para una noticia de LA CRÓNICA hace tantos años que es posible que ninguno de los actuales lectores lo recuerde.
Corría el año 2009 cuando este diario se hacía eco del inesperado planteamiento de Inés Fernández Ordóñez, una madrileña que estaba a punto por entonces de ingresar en la Real Academia Española y que, desde sus conocimientos, sentenciaba que el mejor español peninsular no se habla en Valladolid, sino en Guadalajara.
Para ser exactos, la lingüista incluía también a la provincia de Soria en el reducto más singular de los hablantes del castellano estándar. O sea, del buen castellano.
Experta en dialectología, en una entrevista proclamó que «hoy en día, si tenemos que fijar la variedad lingüística que más se aproxima al español estándar, al de la cultura escrita, no está en Valladolid, sino en una zona centro-oriental. Sería el español hablado en Soria o Guadalajara, lugares cuya variedad local, vernácula, se parece más al modelo estándar».
Quince años después de aquello, la académica y los guadalajareños podrán encontrarse cara a cara, y a viva voz, este lunes en el centro cultural de Ibercaja, donde impartirá una conferencia, organizada por la Fundación Siglo Futuro.