Este sábado, 22 de mayo, se celebrará la peregrinación al Santuario de la Virgen de la Hoz, en la que suelen participar fieles de una docena de pueblos de la comarca.
esta cita religiosa y festiva vuelve aunque mayo con algunas limitaciones, impuestas por la situación sanitaria. Los actos darán comienzo, como ha venido siendo habitual, a las once y media de la mañana con la oración y bendición de peregrinos en Las Casillas. Es desde este punto desde el que arranca la marcha individual hasta el santuario.
La celebración de la Eucaristía, que está programada para las doce del mediodía, será en el interior del templo «pese a la carencia de luz eléctrica», como subrayan desde la Diócesis.
Como en la primera parte de marcha, presidirá el obispo, Atilano Rodríguez, que la víspera habrá acudido a la capital molinesa para impartir el sacramento de la confirmación a un grupo de feligreses.
No se representará la «Loa»
Siguiendo la tradición, habrá grupos de peregrinos que hagan la comida en las dependencias del santuario o en las arboledas contiguas. Lo que no se representará es el también tradicional auto sacramental.
Como reseñaba hace años Serrano Belinchón, se echará en falta la representación de la famosa «Loa del gallego», representación así llamada por ser «el Gallego» uno de los personajes centrales que intervienen en el desarrollo del acto.
«La «Loa» es una antiquísima manifestación cultural, de carácter religioso-festivo, simultánea en el tiempo con La Caballada de Atienza, pues como aquella tiene lugar el día de Pentecostés, y como marco la explanada del santuario en el Barranco. Todo el auto sacramental, con personajes sacados del fondo literario de los clásicos, lleva como fin último el triunfo del Bien sobre el Mal. Terminada la representación, los danzantes bailan con espadas y palitroques, concluyendo el acto con la formación de una torre humana coronada por un ángel que lanza varios vivas en honor de la Virgen de la Hoz», reseñaba el escritor.