La Asociación de Alérgicos a Alimentos de Guadalajara (ALERGUADA), junto con la Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica (SEICAP) y varias asociaciones de pacientes se han unido para alertar sobre los alérgenos ocultos en el material escolar en la ‘vuelta al cole’.
Ceras, tizas, pasta para modelar y pegamentos, materiales de uso común en las aulas por parte de los niños, contienen en su fabricación, con mucha frecuencia, gluten, frutos secos, soja o proteína de la leche. Por tanto, el contacto, la inhalación o la ingestión accidental de estos productos hace peligrar la seguridad y la vida de los niños con enfermedades alérgicas, asma o inmunodeficiencias primarias (IDP) en la escuela.
Concretamente, las organizaciones han avisado de que se han identificado frutos secos en pinturas de dedos para bebés, acuarelas o témperas, gluten en pasta para modelar, soja, legumbres y cereales en ceras y proteína de la leche en tizas. Sin embargo, han asegurado que muchos proveedores no facilitan información sobre los alérgenos de estos útiles escolares, llegando a responder, en algunos casos, que «el material escolar no se come».
Mejor, buscar alternativas
Ante la presencia de alérgenos alimentarios ocultos en el material escolar, la SEICAP ha aconsejado buscar alternativas para los trabajos manuales con los artículos implicados, reemplazarlos por otros y repasar por parte del profesorado el listado de objetos que pueden contener estos ingredientes.
«No hay que discriminar en ninguna actividad del centro al niño por su alergia; lo que se debe hacer es disponer siempre de una alternativa. Además, es necesario disponer de medicación de emergencia en el centro en un lugar accesible», ha dicho el coordinador del Grupo de Trabajo de Educación Sanitaria de la SEICAP, Juan Carlos Juliá.
Finalmente, los pediatras alergólogos han reclamado la existencia de un protocolo de actuación común frente a las alergias en el entorno escolar. Así, a su juicio, debería existir una formación en alergias por parte del profesorado y del personal no docente, para que sean capaces de identificar los síntomas de las distintas enfermedades alérgicas y cómo actuar en caso de reacción, así como conocer las medidas de prevención y evitación de alérgenos para prevenir situaciones de emergencia. Además, consideran que el colegio también debería tener un protocolo de actuación en caso de reacción.
La Asociación Andaluza de Alergia a Alimentos (AVANZAX), la Asociación de Alergia Alimentaria de Canarias (ADAAEC), la Asociación Basada en la Lucha de los Alérgicos Alimentarios de Valladolid (ABLAA), la Asociación Extremeña de Alérgicos a Alimentos (AEXAAL) y la Asociación Española de Personas con Alergia a Alimentos y Látex (AEPNAA) son las otras asociaciones de pacientes, además de la de Guadalajara, que alertan junto a la SEICAP sobre el peligro de estos alérgenos en la escuela.