La directora del Instituto de la Mujer de Castilla-La Mancha, Araceli Martínez, ha destacado la importancia de contar en la región con jóvenes que voluntariamente deciden asumir el rol de agentes de prevención de la violencia machista y las relaciones tóxicas en su entorno más cercano, fundamentalmente en el ámbito educativo.
Según ha explicado Martínez, se trata de una “medida pionera” que se está llevando a cabo en varios institutos de la región, en colaboración con entidades del Tercer Sector que han concurrido a la convocatoria de subvenciones del Instituto de la Mujer, con la que se apoyan acciones tendentes a lograr la igualdad entre mujeres y hombres y a prevenir la violencia de género.
La novedad de la formación de agentes de prevención de la violencia machista se fundamenta en que esos agentes no son profesionales, “si no las propias personas jóvenes, que en el medio educativo, en sus clases, deciden asumir ese rol para detectar cuándo hay una relación tóxica o una relación que pudiera ser forzada o presionada”.
La directora del Instituto de la Mujer ha destacado el potencial de esta medida precisamente porque la detección y la prevención no la realizan profesionales o entidades ajenas al entorno de las personas jóvenes, sino que son ellas mismas. “Esto nos facilita construir un discurso hacia la igualdad más atractivo para las y los jóvenes, que permita ir subvirtiendo las relaciones de dominio o sumisión que se pueden establecer en ocasiones e ir avanzando hacia un contexto más social, más comunitario, más amplio y con ello ir superando las desigualdades entre mujeres y hombres”, ha señalado.
La directora del Instituto de la Mujer ha avanzado esta medida durante la inauguración de las nuevas instalaciones del Centro de la Mujer de Alovera, donde ha estado acompañada por la directora provincial del área en Guadalajara, Begoña Gordón, y por la presidenta de la Asociación de Mujeres ‘Opañel’, Begoña Moreno, entidad que gestiona el centro.
Nuevas instalaciones del Centro de la Mujer de Alovera
Durante su visita, Araceli Martínez ha destacado que las nuevas instalaciones permitirán mejorar el servicio que se presta a las mujeres, tanto en espacios como en horas de atención. Del mismo modo, ha puesto de manifiesto la importancia de los Centros de la Mujer “para superar todos los obstáculos a la igualdad que nos encontramos en la vida cotidiana” y ha recordado que el Gobierno regional cuenta con una red de 84 centros distribuidos por toda Castilla-La Mancha, desde los que se presta “una atención integral” a las mujeres, tanto desde el punto de vista laboral, como jurídico, psicológico y social.
También se cuenta con la línea 900 100 114 de atención a víctimas de violencia de género y agresiones sexuales. Esta línea telefónica, que no deja rastro en la factura, funciona las 24 horas del día, todos los días del año.
Las nuevas instalaciones del Centro de la Mujer de Alovera están situadas en la Avenida María de las Mercedes, 3, local 11D. Atienden mayoritariamente a mujeres de Alovera, pero la demarcación de su actuación se extiende también a Yunquera de Henares, Fontanar, Pozo de Guadalajara, Pioz y Valdarachas. Su horario de atención es de 8:30 a 15:00 horas de lunes a viernes y los martes y jueves también de 16:00 a 19:00 horas.
Confundir el remedio con la enfermedad
A preguntas de los medios de comunicación, la directora del Instituto de la Mujer se ha referido también a las declaraciones realizadas por el alcalde de Guadalajara en el último Pleno municipal en las que equiparaba el feminismo con el machismo y con el fascismo. “Es confundir el remedio con la enfermedad”, ha afirmado y ha añadido que el machismo “es una patología social grave” y la “mejor vacuna, el mejor antídoto contra esa patología social son las políticas con enfoque de género, que es lo que ha defendido históricamente el feminismo”.
Araceli Martínez se ha referido a las 60 mujeres que de media son asesinadas al año en España fruto de la violencia de género y se ha referido también a “la tortura de las que viven el maltrato cotidiano encerradas en sus casas o en un puticlub, o las que son violadas, porque no podemos olvidar que en España una mujer es violada cada ocho horas”.
“Para poder abordar las desigualdades hemos de partir del reconocimiento del problema, que es el machismo que existe en nuestra sociedad”, ha afirmado y ha señaldo que de no ser así, “estaremos poniendo tiritas a esta grave enfermedad, pero no estaremos combatiendo la gran patología social que es el machismo y el patriarcado, para lo cual son necesarias las medidas de igualdad que siempre han partido del movimiento feminista”.