Ya ocurrió la pasada primavera, cuando el Hospital de Guadalajara se llenó con más de 300 pacientes simultáneos de coronavirus. Entonces, como una de las soluciones de emergencia, se recurrió a llenar de camas las salas de Rehabilitación, en una imagen que los lectores de LA CRÓNICA pudieron conocer a través de nuestro diario. Ahora, cuando la ocupación por COVID no llega a la sexta parte, se ha terminado una adaptación de esas y otras dependencias, que serían usadas en caso de necesidad y con mejores medios que entonces.
Los últimos trabajos que se han realizado a lo largo del verano se han centrado en la Unidad de Día de Geriatría y en el área de Rehabilitación. En ambos casos se ha procedido a la instalación de gases medicinales, con el fin de dotar a estas dependencias de oxígeno y facilitar con ello el proceso de habilitar camas si fuera necesario.
Los trabajos han contado con un presupuesto de 20.000 euros y permiten disponer de hasta 42 nuevos puestos para pacientes agudos en estas dos áreas del Hospital de Guadalajara.