El futuro del trasvase Tajo-Segura ha cambiado este viernes. Más complicado es decidir hasta qué punto se inicia una nueva etapa, aunque lo constatable es el cambio, a favor de las demandas de la cabecera y en detrimento, parece, de las provincias del Levante. Así se constata por las reacciones de unos y otros, que resumimos a continuación.
El Gobierno de Castilla-La Mancha ha agradecido el compromiso del Gobierno central y del Ministerio para la Transición Ecológica con la aprobación este viernes, en el Consejo Nacional del Agua, de la reducción del trasvase obligatorio en nivel 2, que pasa de los 38 hectómetros actuales a 27 hectómetros cúbicos.
El consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, destaca que, de haberse aprobado antes, en los trasvases nivel 2 del Tajo al Segura de los últimos cuatro meses, «habría supuesto un ahorro de 44 hectómetros cúbicos que, lejos de haberse trasvasado al Levante, estarían hoy en Entrepeñas y Buendía».
Según resulta el titular de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, «este viernes se da un paso más en dirección de lo que viene demandado Castilla-La Mancha desde hace mucho tiempo». «En un planteamiento de prioridad de la cuenca cedente frente a la receptora; de planteamiento ecológico y mantenimiento de la biodiversidad de ribera en el río Tajo a su paso por Aranjuez, Talavera de la Reina y Toledo y en el interés de los municipios ribereños», ha resaltado.
El consejero ha manifestado además que esta decisión recoge los cálculos técnicos presentados en su momento, cálculos en los que se explicitaba la reducción en el trasvase a 27 hectómetros cúbicos en nivel 2 y que se «aparcaron de la mesa», ampliándose cuando se aprobó «el Memorando de la señora Cospedal sin justificación técnica». Esto, ha destacado, pone de manifiesto la necesidad de la derogación de ese Memorándum «que tanto perjudica a Castilla-La Mancha y que para nada piensa en los agricultores pequeños y medianos ni de aquí, ni en el Levante».
Euforia en el PSOE de Castilla-La Mancha
«Hoy la indignación cambia de bando y el cabreo cambia desde Castilla-La Mancha hacia el Levante», ha sentenciado el secretario de Organización del PSOE de Castilla-La Mancha, Sergio Gutiérrez.
En rueda de prensa, el dirigente socialista ha asegurado que «hoy es el primer día de los muchos que vendrán en Castilla-La Mancha de celebrar por fin justicia con el agua y con el Tajo». «Es un primer paso pero no será ni el único ni el último», ha advertido.
Con esta decisión, ha explicado, el Gobierno socialista va a evitar el 30 por ciento del agua trasvasada que se producía prácticamente todos los años «en una decisión que implica un giro definitivo e irreversible sobre la política del agua».
«Hasta ahora, cada vez se trasvasaba más agua, y a partir de ahora cada vez se va a trasvasar menos, hasta conseguir lo que desde Castilla-La Mancha siempre hemos deseado: que el trasvase sea única y exclusivamente para situaciones de emergencias», ha indicado.
El también diputado nacional ha avisado de que se ha iniciado «un viaje de no retorno para conseguir por fin justicia con el Tajo». La de hoy –ha insistido Sergio Gutiérrez, «es una decisión que hace historia con Castilla-La Mancha y supone un punto de inflexión».
Murcia anticipa alegaciones inmediatas
El consejero de Agua, Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente, Antonio Luengo, ha afirmado que «la Región de Murcia se opondrá a aquellos que quieren modificar las reglas de explotación del Trasvase Tajo-Segura con criterios políticos y partidistas, dejando a un lado el consenso y las recomendaciones técnicas».
Todo ello de cara a la presentación de alegaciones en el Consejo Nacional del Agua, con fecha límite el próximo 29 de marzo, en relación a la modificación de las reglas de explotación y el aumento de los caudales ecológicos del Tajo, según informaron fuentes de la Consejería en un comunicado.
Luengo ha destacado que «la postura de la ministra Ribera y de los alcaldes socialistas de Castilla-La Mancha ya no sorprende a nadie, ya que llevan dos años siguiendo una medida hoja de ruta con el único objetivo de cerrar el Trasvase».
«La propuesta de reducir el volumen trasvasable de 38 a 27 hectómetros cúbicos cuando nos encontremos en nivel 2 ya supone un perjuicio mensual de 11 hectómetros para la cuenca del Segura, que tendrá consecuencias gravísimas en nuestros regantes y agricultores, pero también en toda la sociedad de la Región de Murcia, Andalucía y la Comunidad Valenciana», ha señalado el consejero murciano.
«Volvemos a pedir al Gobierno de Castilla-La Mancha que invierta en depuración en los municipios ribereños y de la ribera del eje principal del Tajo para que dejen de verter aguas residuales al Tajo, y que aclaren a qué han destinado el dinero pagado por nuestros agricultores por el agua del Trasvase, ya que en vez de reducir los aportes al Segura, deberían preocuparse por el cuidado medioambiental de su cuenca», ha afirmado Luengo.
A su juicio, «toda España debe saber qué está ocurriendo, y la incertidumbre y confrontación que origina la ministra Ribera cada vez que habla de agua, el miedo que crea en el sector primario y en el mercado de frutas y hortalizas. Los ataques deben cesar de inmediato porque no vamos a tolerar que se juegue con el futuro de la Región de Murcia».
Irritación también en Andalucía
La consejera andaluza de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, Carmen Crespo, ha pedido al Gobierno de España que «no pongan más obstáculos» al trasvase Tajo-Segura y ha recordado que su regulación viene establecida por una ley en la que se detallan «unas condiciones técnicas que no se deben modificar por caprichos políticos».
Así lo ha trasladado Crespo en una nota después de que el Ministerio para la Transición Ecológica haya convocado el Consejo Nacional del Agua a fin de votar el informe preceptivo para «cambiar las reglas de explotación» del trasvase Tajo-Segura vigentes desde 2014.
Crespo ha apelado al concepto de «solidaridad» entre territorios. «El agua es para beber y para comer y la que sobra en unos sitios es necesaria en otros. El trasvase resulta absolutamente necesario para Murcia y Valencia, pero también es de vital importancia para el norte de Almería y, desde luego, la Junta de Andalucía va a estar al lado de los regantes», ha explicado la consejera.
A su juicio, «no existen razones de peso» para fijar una nueva hoja de ruta para el trasvase Tajo-Segura que «reabra conflictos entre territorios». «Deben entender que ya hay una ley que determina las condiciones de los caudales ecológicos, basado en criterios científicos y, por tanto, no ha lugar esta situación y defenderemos los intereses de los regantes», ha concluido.