Los planes del Gobierno de Pedro Sánchez para intentar abaratar el recibo de la luz, después de meses de encarecimiento desbocado, tienen ante sí una nueva e inevitable complicación: Almaraz I, Ascó I y Cofrentes dejarán de proporcionar electricidad durante el mes de noviembre, paralizados sus reactores para la recarga programada de combustible. La central de Trillo ya la hizo meses atrás, sin contratiempos, como parte de sus ciclos anuales. En otras centrales, los períodos son más dilatados entre recarga y recarga: Almaraz I y II se para cada 18 meses, como Ascó I y II y Vandellós II. Cofrentes lo hace cada 24 meses.
La falta durante semanas de ese suministro regular de energía condicionará con toda seguridad el mercado eléctrico español. Por dar un dato que atañe a Guadalajara: la central de Trillo por sí sola aporta el 4% de la energía eléctrica que se consume en España.
Paradójicamente, aunque las centrales nucleares españolas han sido decisivas para garantizar el suministro de electricidad regular durante este año y en todos los anteriores, su fin esta cada vez más cerca: irán cerrando todas entre 2027 y 2035. Además, Ascó y Trilló tienen pendiente la renovación del permiso de actividad, que el Gobierno aún no ha concedido.
Los últimos anuncios de Pedro Sánchez sobre la electricidad
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado este lunes que el Gobierno prorrogará en el Consejo de Ministros de este martes la suspensión del impuesto del 7% a la producción eléctrica hasta final de año y rebajará el impuesto especial a la energía del 5,1% al 0,5%, que es lo mínimo que exige la legislación comunitaria.
Así, el Consejo de Ministros aprobará un nuevo paquete de medidas con el objetivo de amortiguar la subida del precio de la electricidad en el mercado mayorista, y cumplir así con el compromiso del presidente de que los españoles paguen a final de este año una cuantía similar a la de 2018.
También el Consejo de Ministros aprobará, dentro del paquete de medidas, «detraer los beneficios extraordinarios que tienen las empresas energéticas», para redirigirlos a los consumidores, «topando» el recibo del gas y reduciendo así la factura de la luz. «Se lo pueden permitir y lo vamos a redirigir a los consumidores», ha enfatizado Sánchez en una entrevista en TVE, en la que ha reprochado que «no es razonable» que estas empresas tengan esos beneficios extraordinarios en estos momentos. «Tenemos todos que ser solidarios y todos tenemos que hacer un esfuerzo», ha remarcado.
El presidente ha señalado que las empresas energéticas están teniendo beneficios extraordinarios porque está aumentando el precio del gas en los mercados internacionales y lo que hará el Gobierno es redirigir esos beneficios extraordinarios para «topar» el recibo del gas, ahora que empezarán a bajar las temperaturas.
«Esa diferencia entre la evolución de precios en el mercado internacional y el tope son los amortiguadores sociales que está impulsando el Gobierno», ha indicado.
Según ha argumentado el presidente, actualmente con la tramitación del Fondo de Sostenibilidad en el Congreso de los Diputados se está detrayendo del CO2 no emitido 650 millones de euros a estas empresas que van a ir al beneficio de los consumidores finales. Por ello, ha instado a los grupos políticos a tramitar de urgencia la creación de este fondo.
Además, ha puesto en valor las medidas tomadas hasta ahora, como la rebaja del IVA del 21% al 10% hasta final de año o la suspensión del impuesto a la generación eléctrica, que suponen una pérdida de recaudación «muy importante» para el Estado. En concreto, Sánchez ha cifrado en 1.400 millones de euros la merma en recaudación fiscal solo este año por la adopción de estas medidas.