Guadalajara se ha quedado fuera del reparto de 500 millones de euros hecho por el Gobierno de España, que ha regado con fondos europeos a 112 municipios «para descarbonizar sus núcleos urbanos y fomentar la movilidad sostenible». Por esa vía, los anteriores responsables municipales pretendieron sacar adelante una radical reforma de la Plaza de Santo Domingo, hacer una nueva pasarela peatonal en la Estación hasta el Polígono del Ruiseñor y pagar parte del sistema de control de vehículos de la zona de bajas emisiones de la capital alcarreña. Era una petición millonaria que, al no ser atendida, deja en el aire tres proyectos. Se habían solicitado 3,5 millones de euros.
La negativa ya fue planteada en un primer momento en abril y recibió la airada respuesta de la entonces concejala Sara Simón, que se comprometió públicamente a llevar a cabo las obras comprometidas, ya fuera con subvenciones o sin ellas. En la actualidad no está en el Ayuntamiento, al ser nombrada consejera de Igualdad. El entonces alcalde, Alberto Rojo, acaba de resultar elegido diputado en Cortes por la provincia.
La solicitud de Guadalajara, que lleva por código el ZBEMMR/2200184, aspiraba a traer para la ciudad 3.498.712 euros y 33 céntimos, pero ha sido desestimada por «agotamiento de crédito». Y no se volverá a considerar hasta el supuesto, cuestionable, de que vuelva a haber fondos disponibles para este fin: las resoluciones conocidas ahora tras las elecciones generales son definitivas, a diferencia de las publicadas antes de las municipales, que eran provisionales.
Gracias a estas subvenciones, recogidas en la segunda convocatoria de ayudas a municipios para la implantación de zonas de bajas emisiones y transformación sostenible del transporte del Plan de Recuperación, el Ministerio cofinanciará 408 actuaciones encaminadas a la compra de autobuses urbanos eléctricos, el despliegue de carriles bici, la peatonalización de calles, la digitalización de servicios de movilidad o la implantación de zonas de bajas emisiones, entre otros proyectos.
¿Qué proyectos se ven comprometidos en Guadalajara?
Son tres los epígrafes que se quedan en el aire a partir de ahora, a falta de la esperada financiación europea canalizada por el Gobierno de España:
• Acondicionamiento urbano de la Plaza de Santo Domingo
La primera vez que salió a la luz este proyecto fue en octubre de 2022. Se cifró entonces en dos millones y medio de euros. Además de cambiar sustancialmente el tráfico en este céntrico punto de la ciudad, Rojo cifró en 100 los nuevos árboles que se plantarían en el «nuevo» Santo Domingo, que también tendría zonas de juego infantil, con un parterre más grande que el actual y una nueva fuente «con luz y color», según definió textualmente el ex alcalde.
Para el uso cotidiano, lo más relevante sería, sin embargo, que los técnicos iban a conseguir que «la plaza deje de estar partida», pudiendo acceder andando hasta San Ginés, sin el actual paso de peatones.
• Sustitución de la pasarela peatonal sobre trazado ferroviario en estación ADIF
Con la denominación técnica anterior se recoge en la documentación del MITMA consultada por LA CRÓNICA la muy necesaria puesta a punto, más bien la renovación completa, de esta infraestructura, muy deteriorada según se detallaba en una información de LA CRÓNICA. Además de enlazar con las viviendas existentes al otro lado de las vías, se supone que será usada por parte de los trabajadores de las futuras naves en el Polígono del Ruiseñor.
• Gestión de estacionamiento en superficie y guiado a plaza en el interior de la Zona de Bajas Emisiones
En los últimos días, la actual alcaldesa de Guadalajara, Ana Guarinos, ha ratificado que el 1 de enero de 2024 tiene que estar en marcha la Zona de Bajas Emisiones de la ciudad. Una de las herramientas con las que se contaba es esta, aunque todo el proyecto está en estos momentos verificándose por parte de los responsables, para llegar al final de año en condiciones de cumplir la ley.