CCOO ha calculado en unas 14.000 personas las que tienen su empleo en el alero dentro de Castilla-La Mancha en empresas vinculadas al sector del automóvil. De ellas, unas 3.500 trabajan las 74 empresas dedicadas a la fabricación de componentes, piezas y accesorios para la automoción, incluyendo pilas y baterías, y otras 6.500 en los cientos de talleres de mantenimiento y reparación de vehículos repartidos por toda la región.El colapso de este sector también tiene nombres propios en la provincia de Guadalajara.
Entre las empresas de mediano tamaño destaca Teknia Azuqueca, con 293, y L.C.N. Mecánica Guadalajara, con 161, más LCN Automotive Equipment, que ha venido teniendo una plantilla de 72 personas. La relación debería ser más amplia que la que aporta CCOO, puesto que BASF depende para su futuro de la fabricación de vehículos, al igual que otra empresa del Polígono del Henares, Witzenmann, dedicada a los catalizadores.
En el área comercial, las redes de concesionarios de las distintas marcas mantenían a primeros de año en Castilla-La Mancha en torno a 2.500 puestos de trabajo; y 1.500 personas más se dedicaban en la región al comercio de repuestos y accesorios.
Todos miran de reojo desde este martes la posible eficacia de los planes del Gobierno para reactivar la venta de vehículos tras el fin del estado de alarma.
