Citados los periodistas a una enigmática comparecencia este jueves, Ana Guarinos no ha tardado en presentar con un animado vídeo y una intimidante mascota a tamaño natural el Festival Gigante en su décimo aniversario, que volverá a Guadalajara, la ciudad donde nació en 2014. Para ilustrarlo, mascota y promotor se hicieron presentes también en la sala de prensa.
El Festival Gigante se celebrará los días 29, 30 y 31 de agosto de 2024, en el estadio de la Fuente de la Niña. El día 19 de diciembre saldrán a la venta los abonos, a través de Internet y a un precio especial de 25 euros.
Desde el Ayuntamiento se destaca la «buena voluntad por ambas partes» para facilitar el regreso. Tanto, que llegan a reconocer que no hay una cifra cerrada como patrocinio publicitario desde las arcas municipales, que ha sido la fórmula elegida para el apoyo económico a la empresa organizadora y por un importe que no se liquidará hasta pasado el festival. La referencia, dan como única respuesta nada concreta, será gastar menos de lo que supuso el reciente «Vivefest» en vísperas de las pasadas elecciones municipales.
Festival «interruptus» en Guadalajara
El «Gigante» llenó durante seis años consecutivos la ciudad de Guadalajara, hasta que en 2019 se trasladó a Alcalá de Henares, como desenlace de las discrepancias con los responsables municipales de entonces. Pasados los cuatro años del anterior mandato, parece que las diferencias entre el promotor y el Ayuntamiento han desaparecido. «Nos fuimos por un interés reducido por parte de aquel equipo de gobierno y el de ahora es más fuerte», ha manifestado. Ahora, desde el Ayuntamiento se ha exigido continuidad para los próximos años, algo que del responsable privado del evento confía en poder dar.
La que era concejala de Festejos del Ayuntamiento de Guadalajara en el momento de la ruptura, Sara Simón, nunca asumió culpa alguna por ese desenlace y responsabilizaba en octubre de 2019 al anterior equipo de Gobierno de la marcha del Festival Gigante de Guadalajara.
Según Sara Simón, desde la propia organización del Festival les habrían «rogado» conocer cuál iba a ser la ubicación de este evento porque llevaban pidiendo desde noviembre de 2018 al anterior equipo de Gobierno que les confirmase la instalación pero «no fueron capaces de hacerlo en casi siete meses». Mientras, el implícitamente señalado, Armengol Engonga, argumentaba entonces que «el Festival Gigante nació con el equipo de Gobierno de Antonio Román en el año 2014, y durante todos estos años se ha mantenido e impulsado con el equipo de Antonio Román durante siete años, y se elimina con el equipo de gobierno de Alberto Rojo porque es en su mandato cuando va a desaparecer de la ciudad de Guadalajara».
La llegada a Alcalá de Henares, donde ha sobrevivido el Festival Gigante incluso a la pandemia, no recibió aplausos unánimes. Desde el PP, que por entonces estaba en la oposición dentro del consistorio complutense, que tenía alcalde socialista, se criticó tanto que se planteara el expediente como que este se hiciera por un procedimiento negociado sin publicidad y, sobre todo, los 150.000 euros al año que trascendieron se iban a abonar para facilitar la puesta en marcha del festival.
Para el caso de la vuelta a Guadalajara, la cifra no es que sea un misterio sino que, simplemente, no existe.