Ya no habrá más polémicas sobre la conveniencia de mantener ocupadas alrededor de un mes las instalaciones de la Fuente de la Niña para un propósito que en nada tiene que ver con el deporte. El Festival Gigante, cuyo desarrollo bajo una colosal tormenta en agosto de 2024 causó apreciables daños en el recinto, pasará a celebrarse el próximo verano en el antiguo ferial, en el exterior del centro comercial Ferial Plaza, al otro lado de la A-2.
Lo de cambiar el césped por el cemento ha sido una decisión «de mutuo acuerdo», según las fuentes municipales consultadas por LA CRÓNICA.
En el contrato con la productora, esta no asumía los eventuales deterioros en el estadio de atletismo, que ha afrontado el Ayuntamiento. Desde la Plaza Mayor se destaca, eso sí, que el festival de música no dañó el tartán de la pista y que la lluvia y el paso de los miles de espectadores se cebó, esencialmente, con el césped. La reposición de esa superficie, además, forma parte de los compromisos incluidos en el contrato del mantenimiento de los parques y jardines de la ciudad, por una concesionaria.
Lo que no cambia, por ahora, es la ubicación de los conciertos de Ferias, que seguirán celebrándose en la Fuente de la Niña, con unos condicionantes en cuanto a riesgo de daños para el recinto similares a lo ya reseñado en esta información.
Tampoco cambia, el «contrato de patrocinio» por valor de 250.000 euros que el Ayuntamiento de Guadalajara asume para facilitar la organización del Festival Gigante.
Al comienzo del anterior mandato, la entonces concejala de Festejos, Sara Simón, justificó la marcha del Festival Gigante a Alcalá de Henares ya en 2020, atribuyéndola a que el organizador se quejaba de que la corporación que presidía Alberto Rojo no garantizaba el uso de la Fuente de la Niña para ese fin.
Por entonces, también se anunció un «proceso participativo» para decidir dónde se habrían de celebrar los conciertos multitudinarios en Guadalajara, algo que tampoco se concretó en nada tangible.