Félix Antolín Diego, que en la actualidad es el jefe superior de Policía en Castilla-La Mancha, deberá comparecer como acusado este martes ante la Audiencia Provincial de Guadalajara, por un caso de supuesto acoso laboral que lleva ya coleando más de un lustro.
El asunto se remonta judicialmente a 2015, cuando un agente del Cuerpo Nacional de Policía destinado en las instalaciones de Guadalajara presentó querella contra Félix Antolín, cuando era el máximo responsable de los GEO, así como contra quien era su segundo en el acuartelamiento de la capital alcarreña. Ambos serán juzgados este martes, 23 de marzo, en una sesión que será seguida presencialmente por LA CRÓNICA.
El agente que los denunció pretende que se condene a ambos por delitos de torturas y contra la integridad moral por unos hecho que habrían ocurrido en 2014.
La Fiscalía, contra el querellante
Sin embargo, la Fiscalía considera que no hay caso y solicita la absolución de los dos mandos policiales, por entender que todo tiene su origen en las discrepancias por unas condecoraciones.
«En ningún caso puede mantenerse que las expresiones transcritas en la querella y los hechos en ella relatados impliquen un grave menoscabo de la integridad moral del querellante, ni mucho menos que puedan crear sentimientos de terror, de angustia, de inferioridad susceptibles de humillarle, envilecerle y de quebrantar su resistencia física o moral» se llega a decir por parte de la Fiscalía en un documento preliminar al que ha tenido acceso este periódico.
El Juzgado de Instrucción número 1 de Guadalajara sí que apreció «indicios de criminalidad» por parte de ambos manos policiales mediante «actos de contenido vejatorio prevaliéndose de su cargo y de la posición jerárquica», antes de derivar el caso a la Audiencia Provincial, que es quien deberá resolver.